La creación del estado franquista.
·
El
fracaso del golpe contra la República en julio de 1936 es el principio de la organización excepcional de nuevas instituciones
en la zona sublevada, éstas se convertirán en la base de la futura implantación del estado de la
dictadura después de la victoria de 1939. El 24 de julio de 1936 se creó la Junta de Defensa Nacional.
·
El
día 1 de octubre de 1936 se publica
el decreto con el nombramiento de Franco
como Jefe del Gobierno y Generalísimo
de los Ejércitos, con esta decisión se concentra
todo el poder en sus manos. En 1937 el Decreto de Unificación creaba
el partido único, el jefe era Franco.
·
La
institucionalización del nuevo estado se hizo tomando las siguientes decisiones. En 1938 se formó el primer gobierno de Franco. En marzo del
38 se aprobó el Fuero del Trabajo;
la Ley de la Administración Central del Estado, ésta fijaba en Franco todo el poder
ejecutivo, legislativo y judicial.
·
En
febrero de 1939 la Ley de Responsabilidades Políticas constituía un instrumento para la represión
contra todos los señalados por el régimen como “rebeldes”, todos los que habían
respetado y defendido las leyes democráticas de la república. Desde el mismo
momento en que se convierte en jefe con todos los poderes en su persona, se
muestra ya cómo será el estado de la
dictadura desde 1939 hasta la muerte de Franco en 1975, el aparato y la
organización político-jurídica del estado seguirá en marcha años después.
·
Un
estado con origen en la
excepcionalidad de la guerra que se va
a convertir en la permanente referencia por parte del régimen franquista a su origen
bélico-violento. La victoria es de los franquistas y la condición de vencidos para todos los que
tuvieron que ver con la república. Esta beligerancia contra el “enemigo” permaneció hasta el final de la dictadura.
Grupos ideológicos y apoyos sociales
El nuevo régimen franquista que comienza con el fin de la república en 1939 tuvo desde el comienzo unas bases político-ideológicos definidas por:
El nuevo régimen franquista que comienza con el fin de la república en 1939 tuvo desde el comienzo unas bases político-ideológicos definidas por:
·
Totalitarismo. Concentración
de todo el poder político en Franco. La
dictadura copió elementos del sistema fascista y nazi, que fueron su clara
inspiración. La "adhesión inquebrantable" al Caudillo fue la
exigencia clave en la construcción del sistema político del franquismo. Caudillismo, Franco representaba todo el poder, era el jefe.
·
Antiparlamentarismo
y antiliberalismo. El franquismo acabó con todas las
garantías individuales y colectivas. Se suprimieron todas las libertades políticas, sociales y
culturales. Se persiguió y se ejerció
una dura represión.
·
El anticomunismo. Muy importante desde el inicio de la guerra civil como
elemento de la propaganda. Posteriormente con la guerra fría que comenzó de forma clara después de la II guerra mundial
entre EEUU y la URSS, hizo posible que el régimen franquista se
convirtiera en un aliado geo-estrátegico de EE.UU. siendo esa situación la que hizo
posible la aceptación de la dictadura por
el mundo occidental.
Franco con Queipo de Llano y la jerarquía de la Iglesia en Sevilla
·
Nacionalcatolicismo. La Iglesia y su jerarquía desde el comienzo de la
guerra, la llamaron “cruzada”, actuaron
legitimando el nuevo estado que se perfilaba, fue una seña de identidad clara
de la dictadura franquista. La Iglesia
se convirtió en una institución de control
de la vida social (bautizo, comunión, matrimonio,
misa, procesiones...de “obligada” participación si no querías convertirte en
sospechoso) y la educación (todas las enseñanzas quedaban condicionadas al
credo católico). Se exigía una estricta moral católica en lo público como
demostración de sumisión al régimen.
·
Unitarismo y
centralismo del estado. Abolió
la autonomía política de las regiones y fomentó el obligado uso público del
castellano como única lengua española. Se prohibieron las otras lenguas
peninsulares de forma estricta en los comienzos del régimen.
·
Tradicionalismo. La idea de España que tenía la dictadura buscó en momentos
del pasado considerados gloriosos sus raíces, a menudo con una interpretación
de los propios hechos que modificaba la historia (La Reconquista, el Imperio, Defensa del
Catolicismo)
· Militarismo. Total predominancia social del estamento militar en
toda la organización del estado y de sus demostraciones públicas: desfiles,
uniformes, himnos, bandera. Recuerdo constante en la radio y la prensa de la victoria.
Aeropuerto de Barajas 1939.
·
Rasgos fascistas
muy
explícitos: los símbolos, los uniformes
inspirados en el fascismo y el nazismo. Exaltación del jefe: Caudillo. La
violencia y el miedo como medio político de control. Los aspectos externos más
comprometedores (saludo fascista) fueron atenuados tras la derrota de Hitler y
Mussolini en 1945, pero permanecieron en uso hasta el final del régimen.
·
La represión y el control de la comunicación con el uso constante
de la propaganda, fueron las
herramientas planificadas para el control de cualquier contestación contra el
régimen que se produjera, aunque fuera mínimo.
Barcelona 27 de enero 1939. Un soldado marroquí rodeado de la población.
Las apoyos sociales de la Dictadura.
Las actitudes sociales respecto al franquismo oscilaron desde el apoyo al rechazo, o a la pasividad obligada (deseo de supervivencia), desde el principio contó el nuevo régimen con:
· La oligarquía terrateniente y
financiera y la élite social desde los terratenientes,
empresarios y financieros hasta los
comerciantes y profesiones liberales en su mayor parte. Este grupo social
recuperó la hegemonía política, económica y social
cuestionada por las reformas de la república. Fueron los más beneficiados por
la política del régimen
· Clases medias
rurales del Norte y Castilla influidos por la religión católica y su pronta adhesión
a la sublevación. Sectores sociales diversos de ideología muy conservadora y
con adscripción a las corrientes políticas que apoyaron el golpe.
Gran
parte de las clases medias urbanas y de las clases
trabajadoras apenas respaldaron a la dictadura de forma directa, fue mostrando una actitud pasiva social y políticamente.
En los primeros años de la dictadura, la represión sistemática, la miseria, el
miedo y el control policial tras la derrota impidieron en gran parte la oposición popular al
régimen, restringida a grupos militantes y organizados políticamente.
Esta
situación empezó a cambiar en los años sesenta. Durante el período de desarrollo
económico del país se dio un crecimiento de la oposición al régimen. En
ese período el régimen contó con el
acomodamiento, la aceptación y el apoliticismo pasivo y social entre
las clases medias y trabajadoras como respaldo directo e indirecto al régimen.
Circunstancias que conformaron las bases
políticas del régimen
Desde el principio la dictadura basó su sistema político en la prohibición de los partidos políticos y la represión sistemática contra los que habían apoyado a la República. Desde 1937 se había establecido el partido único, la FET de las JONS, su jefe era Franco. Posteriormente se le denominó Movimiento Nacional por la prohibición expresa a la prensa de utilizar la palabra partido.
Desde el principio la dictadura basó su sistema político en la prohibición de los partidos políticos y la represión sistemática contra los que habían apoyado a la República. Desde 1937 se había establecido el partido único, la FET de las JONS, su jefe era Franco. Posteriormente se le denominó Movimiento Nacional por la prohibición expresa a la prensa de utilizar la palabra partido.
La
estructura política del régimen franquista estaba formada por los distintos
grupos que mostraron una completa adhesión y subordinación al Caudillo. Se
distinguen con el apelativo de familias políticas del régimen, estos grupos se
correspondían con grupos de influencia,
que intentaban influir en las decisiones
que eran tomadas por Franco:
Falangistas
La
Falange estaba integrada en el partido único, había dejado de ser el pequeño grupo
fascista creado por José Antonio. Algunos dirigentes fueron marginados pero la
mayoría de los falangistas estaban integrados en el partido único bajo el
liderazgo incontestable y absoluto de Franco, fueron el vivero de dirigentes
para las distintas instituciones de la dictadura.
Tenían
en su papel la función de control de la vida social y económica del
país. Creación de diversas instituciones del régimen asociadas al partido único:
el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, y
la Organización Sindical.
La
Falange jugó un papel político muy importante en los primeros momentos de la
dictadura durante el período de pujanza del nazismo en Europa. Después de la
derrota de las potencias fascistas del Eje en 1945 pasó a tener un papel más limitado.
Militares
Los
militares tuvieron un gran
poder político, fueron los colaboradores directos de Franco. Siempre estuvieron completamente subordinados
a Franco que impidió que surgiera
un grupo o persona que pudiera hacerle sombra. Alguno de los más
importantes colaboradores cercanos del dictador , como Carrero Blanco, pertenecían
al ejército.
Católicos
La
Iglesia creó la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (ACNDP) que tuvo gran influencia en los
50. Muchos cuadros y dirigentes de
la dictadura procedieron de organizaciones religiosas, a partir de los
60, el Opus Dei tuvo gran importancia, hubo muchos
ministros de esta prelatura hasta el final de la dictadura. Tras el
Concilio Vaticano II surgió un cierto distanciamiento entre la dictadura y algunos sectores de la Iglesia.
Monárquicos
Al
final de la guerra los carlistas (requetés) estaban integrados en el partido
único donde jugaron un papel secundario, desapareciendo posteriormente como corriente política
con influencia.
Los
monárquicos borbónicos pensaban que Franco abriría
paso a la monarquía en la persona de Juan de Borbón, en el que había abdicado
su padre Alfonso XIII en 1941. Franco no
cedió la jefatura del estado a Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I, llegaron
a un acuerdo para que se educara Juan Carlos en España. La mayoría de
los monárquicos colaboraron con la dictadura, ocupando puestos
importantes, muchos de ellos en el cuerpo diplomático.
En
la práctica, todas estas “familias políticas”, junto a los sectores
incorporados a la sublevación y a la causa franquista: republicanos radicales,
miembros de la CEDA y de la Lliga; tuvieron un papel supeditado y de total
adhesión a Franco. El
dictador siempre tuvo claro que impediría cualquier posición de
poder sin su control, buscó
un equilibrio entre las “familias” para garantizarse un poder total.
La institucionalización del régimen: las leyes orgánicas.
Franco concentraba todo el poder; asumió la función constituyente respecto a las leyes. El régimen fue
aprobando diversas Leyes Orgánicas desde la guerra a las que llamaron Leyes Fundamentales del Movimiento:
Fuero del Trabajo (1938) Prohibía los sindicatos obreros. El modelo era
el fascista italiano, la Organización Sindical se
configuró como el sindicato vertical único que integraba a patronos y trabajadores, estaba controlado por la Falange.
Ley Constitutiva de las Cortes (1942) Eran Cortes formadas por miembros de diversas
corporaciones: familia, municipio, y sindicato. Los representantes
elegidos eran los que el régimen decidía.
Fuero de los Españoles (1945) Cuando
los aliados vencieron al nazismo y al fascismo elaboraron una teórica
declaración de derechos y deberes de claro origen
tradicionalista y católica, muy conservador. No se procuraba el ejercicio real
de los derechos.
Ley de Referéndum Nacional (1945) El Jefe del Estado podía convocar plebiscitos
para que se refrendara una ley en un sistema de ausencia total de libertades
Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1946) España se consideraba un
"reino". Franco se reservó la capacidad de proponer su futuro
sucesor. Esta ley decepcionó a los monárquicos que esperaban que Franco abriera
la vuelta al trono de los Borbones.
Los años cuarenta y gran parte de los cincuenta fueron los años del hambre, caracterizados por el racionamiento de los alimentos y la escasez general.
Hubo un gran desarrollo
del mercado negro "ilegal" (estraperlo) de todo tipo de productos,
sirvió para abastecer de lo que escaseaba en el mercado legal a quien podía comprarlo, influyó en
el nacimiento de grandes fortunas al amparo de una corrupción extendida por todas las instituciones. La vida cotidiana
pasó a depender de la recomendación,
los contactos con los burócratas del régimen podían facilitar la dura vida de la
época, el pago por favores se hizo presente.
La represión. La Ley
de Responsabilidades Políticas de 1939 fue el instrumento jurídico utilizado para la dura
represión al final de la guerra. Los prisioneros políticos fueron muy numerosos,
se crearon campos de concentración en todo el país.
Las ejecuciones sumarias
se contaron por decenas de miles. La represión de la posguerra propició un
clima de terror generalizado entre gran parte de la población.
Especialmente en las ciudades, las zonas industriales y el sur del país. Este
terror explica la debilidad de la oposición durante años.
La
dictadura (1939-1975) tuvo un desarrollo diferente según las circunstancias
internas y el desarrollo de la política internacional, por ello podemos hablar
de tres etapas :
1.
La
victoria y la organización del régimen (1939-1959). Debemos recordar la
primera organización, en la guerra. Desde la victoria esta etapa puede
dividirse en dos periodos:
-
Etapa de organización
y construcción
del régimen (1939-1951)
-
Etapa de
consolidación
organizativa del régimen (1951-1959)
2.
El
desarrollo económico de los sesenta (1959-1973).
3.
La
crisis final del régimen(1973-1975).
La victoria y la organización del
régimen (1939-1959). Comienza esta etapa coincidiendo con los éxitos
militares de los nazis que impulsaron en el gobierno a los falangistas, son los
Gobiernos azules (1939-1945), durante este periodo Serrano Súñer, ministro de Gobernación y Exteriores y cuñado del dictador, mantenía buenas
relaciones con Alemania. Diseñó un
Estado fascista totalitario (1938-1942) partiendo del estado fascista
italiano y el nazi alemán. Con la victoria de la URSS en Estalingrado decae la
influencia de Serrano Súñer. Franco oculta el apoyo a los nazis.
Durante
este periodo se constata la tendencia de
Franco a rodearse de una “familia”
en función de las necesidades de mantenerse
en cada momento en el poder. Corresponde este momento a la etapa del gran exilio del fin de la
república y la represión (Ley de Responsabilidades Políticas, 1939). Al final
de la II Guerra Mundial una reunión general de la ONU condenó el régimen
“fascista”, comenzó así un período de aislamiento formal diplomático internacional. Este periodo corresponde a la época de autarquía económica.
Al
comienzo del régimen los falangistas y los militares ocupan los principales ministerios y desde 1945, coincidiendo con la derrota
de Hitler Franco recurrió además a los católicos próximos a la ACNP. Franco quería
mostrar a las potencias aliadas que prescindía de los rasgos claramente
fascistas de su régimen y presentarse ante la opinión internacional como el
defensor de un nacionalcatolicismo
en el que sobresalen figuras como Martín Artajo (ministro de Asuntos
Exteriores).
Etapa (1945-1951), tendrán mayor influencia los políticos católicos (Acción
Católica); los falangistas mantenían el Ministerio de Trabajo y Justicia (Girón
de Velasco) y el control sindical. Este
periodo está dentro de la época de autarquía económica y del aislamiento diplomático internacional.
La
etapa (1951-1957) corresponde al momento decisivo para el régimen: los acuerdos
con Estados Unidos (1953), significan la aceptación de la dictadura como un
valioso aliado anticomunista en plena guerra fría. comienza el reconocimiento
internacional: Concordato con la Santa Sede (1953), ingreso en la ONU (1955). Empieza
el despegue económico unido al fin del
aislamiento. Aunque en 1957 el Estado estaba al borde de la bancarrota. Franco
formó un Gobierno con los llamados tecnócratas (Opus Dei); este gobierno puso
en marcha el Plan de Estabilización (1959).
El desarrollo económico (1959-1973). Durante este período se consolidó el Estado franquista. En la política exterior se impulsó la apertura hacia el exterior para favorecer el crecimiento económico (el desarrollismo). En 1956 entraron en el gobierno los llamados “tecnócratas”, políticos fieles al franquismo próximos o miembros del Opus Dei, fueron los encargados de áreas económicas. Fue la época en la que comenzó el turismo a ser una importante fuente de divisas junto a las importantes remesas monetarias de los cientos de miles de emigrantes españoles en el extranjero, junto a la llegada de inversiones del exterior.
La crisis final (1973-1975). En 1973
comienza una gran crisis económica mundial que tuvo repercusiones en España.
Se acentúa la inestabilidad social con el desarrollo de protestas y
huelgas. Dentro del régimen franquista hubo divisiones entre las “familias” políticas
que llevaron a la pérdida de poder de la familia “falangista”, empezaban a
aparecer distintos sectores en un momento que coincidió con el final de las dictaduras griega y
portuguesa. El régimen aparecía como un sistema fuera del tiempo, al margen de los intereses de las potencias internacionales por la
crisis. Era un régimen enfrentado a las organizaciones democráticas españolas que deseaban la
mejora de la vida de los españoles y la implantación de un sistema democrático.
El contexto internacional: del
aislamiento al reconocimiento exterior.
Al comienzo del régimen estaba clara la
alianza con las potencias fascistas. El 7 de abril de 1939 Franco comunicó su
adhesión al Pacto Antikomintern,
el pacto anticomunista firmado por la Alemania nazi, la Italia fascista y el Japón
imperialista.
En octubre de 1940 después de la invasión
nazi de Francia se celebró en Hendaya la entrevista de Franco con
Hitler para acordar la
posición de ambos en el conflicto mundial. Hitler
no aceptó las pretensiones de Franco sobre el Marruecos francés y la incorporación
a la guerra de un país exhausto, no era de gran interés para el Eje. Franco
quería dejar claro su apoyo a las potencias fascistas con el envío de la División
Azul y un cuerpo médico a
luchar junto a las tropas nazis en el frente ruso.
Las derrotas
de las tropas nazis y sus
aliados en el frente ruso
(Estalingrado) desde 1942 y
la ofensiva contra Japón de EE.UU. en el Pacífico; obligaron a Franco a
dar un giro en su política internacional de manifiesto apoyo a
Hitler buscando con la destitución de su cuñado Serrano Súñer (pro nazi) mostrar
un cambio de actitud, contó en esta maniobra con el apoyo del sector católico del régimen. El régimen
siguió abasteciendo de materias primas básicas a las potencias del Eje.
Permitió el uso del territorio español para el aprovisionamiento y el atraque
de submarinos alemanes, la actividad de los servicios secretos nazis y de sus
empresas. Al final de la guerra acogió a nazis alemanes y de otros países que
apoyaron la atroz violencia contra la población en los territorios ocupados por los nazis.
Después de la derrota de las tropas de Hitler, Mussolini y del emperador de
Japón. El año 1946 la Asamblea General de las Naciones
Unidas votó a favor de la condena del régimen franquista. La dictadura de Franco era considerada una dictadura
fascista aliada de las potencias fascistas derrotadas por los aliados.
Esta condena internacional de la ONU
fue seguida por el abandono de gran parte del cuerpo diplomático acreditado en
España. Los siguientes años fueron los del aislamiento,
en el año 1947 EEUU no apoyó las medidas económicas contra el
régimen, su objetivo era mantener ciertos lazos con un régimen geográficamente bien situado en el momento de plena propaganda antisoviética y que podría ser
su aliado en la iniciada guerra fría. España no recibió ninguna ayuda
del Plan Marshall porque no era uno de los países
afectados por la agresión nazi ni fue admitida en la OTAN. Desde 1948 se fue reduciendo la presión diplomática y se redujeron
las restricciones comerciales. Tuvo el régimen apoyo de Argentina y Portugal.
El fin del aislamiento: el acuerdo con
los EE.UU.
Actualmente se puede afirmar que el comienzo
de la guerra fría fue
providencial para
el régimen de Franco y la causa principal de su permanencia. La lucha
contra la URSS, con un sistema político y económico que constituía una alternativa al capitalismo, fue la causa del giro en la posición
internacional norteamericana, convirtiendo a su aliado en la guerra contra
Hitler y las potencias del Eje en un enemigo a batir desde ese momento.
En los EE.UU empezó una
declarada y constante lucha anticomunista y contra todo lo que el Comité de Actividades Antiamericanas, dirigido por el senador McCarthy, determinaba como sospechoso .
En el año 1953, año clave para el régimen, se
firmaron los Pactos de Madrid. Acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, se
permitía la instalación de cuatro bases militares norteamericanas en
España en Torrejón de Ardoz, Zaragoza, Morón y Rota (aeronaval), instalaciones
de radar y seguimiento. España recibió una ayuda económica
norteamericana de 1.180 millones de
dólares para asistencia técnica, construcción de las bases,
créditos y excedentes agrícolas y bienes de equipo. A la luz pública no se comunicaron
las cláusulas secretas del tratado que se referían a las armas nucleares y su
almacenaje en territorio nacional y al tránsito libre por España. Ese mismo año de 1953 se firmó un nuevo Concordato entre
España y el Vaticano (Santa Sede) donde se confirmaba la alianza entre el
régimen y la Iglesia.
El aislamiento terminaba definitivamente con el ingreso de España en la ONU en
1955. Desde el año 1951 España había ingresado en diferentes organismos internacionales: FAO (1951), UNESCO (1953).
El definitivo respaldo internacional
del régimen lo constituyó la visita en 1959 del presidente Eisenhower de EE.UU. El jefe de las tropas americanas que habían luchado contra Hitler se
reunía con el aliado del jefe nazi. La guerra fría produjo esos cambios de posición política que
favorecieron y apoyaron la permanencia del régimen.
Enlaces interesantes
Kairós. El franquismo
TVE, temas: el franquismo
De la España que emigra a la España que acoge
Dossier de Hispania Nova. Generaciones y memoria de la represión franquista
Francisco Boix, un fotógrafo en el infierno. Documental de Lorenzo Soler. Youtube.
Centro documental de la memoria histórica del Ministerio de Cultura.
TEXTOS
CONTRA EL CAPITALISMO Y EL MARXISMO
Terminó el frente
de la guerra, pero sigue la lucha en otro campo. La victoria se malograría si
no continuásemos con la tensión y la inquietud de los días heroicos, si
dejásemos en libertad de acción a los eternos disidentes, a los rencorosos, a
los egoístas, a los defensores de una economía liberal que facilitaba la
explotación de los débiles por los mejor dotados. No nos hagamos ilusiones, el
capitalismo judaico que permitía la alianza del gran capital con el marxismo
que sabe tanto de pactos con la revolución antiespañola, no se extirpa en un
día y aletea en el fondo de muchas conciencias.
Hacemos una España
para todos: vengan a nuestro campo los que arrepentidos de corazón quieran
colaborar a su grandeza, pero si ayer pecaron, no esperen les demos el
espaldarazo mientras no se hayan redimido con sus obras.
Francisco Franco,
primer discurso tras el desfile de la Victoria, el 19 de mayo de 1939
VIOLENCIA Y NACIONALSINDICALISMO
[Las tres
manifestaciones principales de la] revolución nacional-proletaria [son:]
fascismo, nacionalsocialismo y nacional-sindicalismo. [...]
Esta avidez de
acción violenta se asienta en los más escondidos entresijos de la instintividad
humana: el instinto que Freud llamaba de agresión, por ejemplo. El problema
está en aunar este regusto hondo y vital propio de la acción violenta con las
normas y la justicia. Esto supuesto, la violencia justa y normativa tiene para
el hombre que la ejecuta el valor de una purificación, es casi una “catarsis”
en el sentido helénico de la palabra; y el equivalente sobrenatural y modelo
último de la violencia justa será siempre la violenta acción de Cristo contra
los mercaderes del templo...
Hay ocasiones
–parodias aberrantes de esta violencia justificada y aun santificada– en que
la pura violencia, sin contar con su
motivo justificador, se le aparece al hombre como una especie de medio
salvador, una “vox dei”: acaso sea éste el último sentido del “fortiter” de
Lutero. Desde luego, en Sorel aparece la violencia como algo valioso en sí, con
virtualidad histórica anterior a su concreción como lucha de clases...
El
nacional-sindicalismo, sin caer en derivaciones seudo religiosas, sabe bien el
valor cristiano de la violencia justa y exige una sola acción violenta al
servicio de la justicia social y de la justicia nacional. Y, en el más alto
término, de la justicia cristiana.
Pedro Laín Entralgo, Los
valores morales del nacional-sindicalismo, Madrid 1941
TEORÍA DEL
CAUDILLISMO
La concepción del
Caudillismo es una síntesis de la razón y de la necesidad ideal. No es sólo
fuerza sino espíritu; constituye una nueva técnica y es la encarnación del alma
y hasta de la fisonomía nacionales. Como técnica es consecuencia natural y
necesidad orgánica de un régimen unitario, jerárquico y total. Como encarnación
es la exaltación de una mística. Viene a ser un concepto nuevo por el que un
hombre se constituye en rector de la comunidad y personifica su espíritu,
concepto que proviene directamente de la revolución. Tiene una contextura
típica y plenamente revolucionaria, como la idea central de la que se nutre.
En los regímenes
totalitarios el partido aparece exaltado en esa precisa función de seleccionar
al jefe. [...] El Partido consigue así ser depositario de una fuerza que se
renueva continuamente y sabe orientar en un sentido revolucionario cada nueva
generación. Gracias al concepto de Revolución permanente, y merced al
instrumento del Partido, desaparecen las luchas y todas las energías se
concentran en la tarea de las afirmaciones nacionales.
Juan Beneyto Pérez, El
Partido, Zaragoza 1939
LA REPRESIÓN
Artículo 1º.- Se
declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como
físicas, que desde primero de octubre de mil novecientos treinta y cuatro y
antes de dieciocho de julio de mil novecientos treinta y seis, contribuyeron a
crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España,
y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan
opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave.
Artículo 2º.- Como
consecuencia de la anterior declaración (:::) quedan fuera de la ley todos los
partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las
elecciones celebradas en dieciséis de febrero de mil novecientos treinta y
seis, han integrado el llamado Frente Popular, así como los partidos y
agrupaciones aliados y adheridos a éste por el solo hecho de serlo, las
organizaciones separatistas y todas aquellas que se hayan opuesto al triunfo
del Movimiento Nacional.
Artículo 3º.- Los
partidos, agrupaciones y organizaciones declaradas fuera de la Ley, sufrirán la
pérdida absoluta de sus derechos de toda clase y la pérdida total de sus
bienes.
Ley de Responsabilidades políticas, 9 de febrero de 1939
OPINIÓN DE HITLER SOBRE FRANCO (SEGÚN GOEBBELS)
La opinión del
Führer de España y de Franco no es alta. Mucho ruido pero poca acción. Sin
sustancia. En todo caso completamente falta de preparación para la guerra...
El
Landesgruppenleiter Thomsen de la AO [la organización del partido nazi en el
exterior] en España informa de condiciones que son simplemente increíbles.
Franco y [Serrano] Suñer son completamente los prisioneros de la facción
clerical y totalmente impopulares, sin que hagan el menor intento para tratar
con los problemas sociales, la enorme confusión, y la Falange carece totalmente
de influencia. Todas las áreas de la economía están devastadas; mucha
apariencia y gestos de grandeza, pero nada detrás de ellos. A Alemania se la ve
con temeroso respeto como a un país maravilloso.
Goebbels,
Diario, 1941
EL GIRO HACIA LOS ALIADOS
Francisco Franco, 17 de marzo de 1943: Hemos de hacernos el traje a nuestra
medida, español y castizo, que si el régimen liberal y de partidos puede servir
al complejo de otras naciones, para los españoles ha demostrado ser el más
demoledor de los sistemas, incompatible con la unidad, la autoridad y la
jerarquía.
Francisco Franco, octubre de 1943: El Gobierno ratifica la posición de España
de estricta neutralidad a la que se viene ateniendo lealmente, hallándose
dispuesto a exigir, con el máximo rigor, tanto a nacionales como a extranjeros,
el cumplimiento de los deberes a que ella nos obliga, pero también a no ceder,
por ningún concepto, si llegara el caso, ante ninguna presión contra nuestro
derecho a mantener con toda firmeza tal posición, que todo país está obligado a
respetar como un acto de soberanía indiscutible. El Gobierno ha estudiado,
además, todas las medidas de previsión necesarias para hacer respetar esa neutralidad.
Francisco Franco, 14 de mayo de 1946: Otros intentan presentarnos ante el mundo como
nazifascistas y antidemócratas. [...] El abismo y diferencia mayor entre
nuestro sistema y el nazifascista es la característica de católica del Régimen
que hoy preside los destinos de España. Ni racismo, ni persecuciones
religiosas, ni violencias sobre las conciencias, ni imperialismo sobre sus
vecinos, ni la menor sombra de crueldad, tienen cabida bajo el sentido
espiritual y católico que preside toda nuestra
vida.
LA CONDENA DE LAS NACIONES UNIDAS
Por su origen,
naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de Franco es un
régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la
Alemania nazi y de la Italia fascista de Mussolini. Durante la larga lucha de
las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó una ayuda muy
considerable a tas potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de
los aliados. [...]
La Asamblea
General, convencida de que el Gobierno fascista de Franco en España [...] no
representa al pueblo español [...], recomienda que se prohíba al Gobierno de
Franco pertenecer a los organismos internacionales creados por las Naciones
Unidas o relacionados con ellas [...] hasta que se forme en España un Gobierno
nuevo y adecuado [...]. Asimismo, la Asamblea recomienda que todos los Estados
miembros de las Naciones Unidas retiren inmediatamente los embajadores y
ministros plenipotenciarios que tienen acreditados en Madrid.
Recomendación de la Asamblea General de la ONU, Nueva York, 12 de
diciembre de 1946
EL CONVENIO DEFENSIVO ENTRE ESTADOS UNIDOS
Y ESPAÑA (1953)
Frente al peligro
que amenaza al Mundo Occidental, los gobiernos de los Estados Unidos y de
España, deseosos de contribuir al mantenimiento de la Paz y de la Seguridad
Internacional con medidas de previsión que aumenten su capacidad y la de las
demás naciones que dedican sus esfuerzos a los mismos altos fines, para poder
participar eficazmente en acuerdos sobre la propia defensa, han convenido lo
siguiente:
Art. 1°. [...] Esta
política comprenderá lo siguiente:
Por parte de los Estados Unidos, el apoyo
del esfuerzo defensivo español, para los fines convenidos, mediante la
concesión de asistencia a España en forma de suministro de material de guerra y
a través de un período de varios años, a fin de contribuir, con la posible
cooperación de la industria española, a la eficaz defensa
aérea de España
y para mejorar el material
de sus fuerzas militares y navales en la medida que se convenga en
conversaciones técnicas a la vista de las circunstancias. Tal apoyo estará
condicionado, como en el caso de las demás naciones amigas, por las prioridades
y limitaciones derivadas de los compromisos internacionales de los Estados
Unidos y de las exigencias de la situación internacional, y supeditado a las
concesiones de crédito por el Congreso.
1. Como consecuencia
de las premisas que anteceden, y a los mismos fines convenidos, el Gobierno de
España autoriza al Gobierno de los Estados Unidos, con sujeción a los términos
y condiciones que se acuerden, a desarrollar, mantener y utilizar para fines
militares, juntamente con el Gobierno de España, aquellas zonas e instalaciones
en territorio bajo jurisdicción española que se convenga por las Autoridades
competentes de ambos Gobiernos como necesarias para los fines de este Convenio. [...]
2. Como consecuencia
de las premisas que anteceden, y a los mismos fines convenidos, el Gobierno de
España autoriza al Gobierno de los Estados Unidos, con sujeción a los términos
y condiciones que se acuerden, a desarrollar, mantener y utilizar para fines
militares, juntamente con el Gobierno de España, aquellas zonas e instalaciones
en territorio bajo jurisdicción española que se convenga por las Autoridades
competentes de ambos Gobiernos como necesarias para los fines de este Convenio. [...]
Art. 2°. A los fines de este Convenio, y de
conformidad con los acuerdos técnicos que sean concertados entre las
autoridades competentes de ambos Gobiernos, se autoriza a los Estados Unidos a
preparar y mejorar las zonas e Instalaciones convenidas para uso militar y
realizar, en cooperación con el Gobierno de España, las construcciones
necesarias a tal fin, para acuartelar y alojar el personal civil y militar
indispensable en las mismas y atender a su seguridad, disciplina y bienestar; a
almacenar y custodiar provisiones, abastecimientos, equipo y material y a
mantener las instalaciones y servicios necesarios en apoyo de dichas zonas y de
su personal.
Art. 3°. Las zonas que en virtud de este
Convenio se preparen para su utilización conjunta, quedarán siempre bajo
pabellón y mando español [...]. Sin embargo, los Estados Unidos podrán, en todo
caso, ejercer la necesaria vigilancia sobre el personal, instalaciones y equipo
estadounidenses.
Hecho
en Madrid el día 26 de septiembre de 1953, en doble ejemplar, en lengua inglesa
y española, siendo ambos textos fehacientes.
ABC, 29 de septiembre de 1953
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