10.2.
El gobierno radical cedista (1933-1935). La Revolución de Asturias. El Frente
Popular, las elecciones de 1936 y el nuevo gobierno.
El bienio radical-cedista (1933-1936)
Las elecciones del día 19 de noviembre de 1933 dieron la victoria a la derecha, Alejandro Lerroux recibió
el encargo del presidente de la república, Alcalá Zamora, de formar un gabinete monocolor conformado exclusivamente
por miembros de su partido. La CEDA hizo posible la
constitución de gobierno con su apoyo desde el Parlamento.
Lerroux comenzó
lo que los grupos de derecha venían reclamando y exigiendo, una política
de rectificación de las reformas del bienio reformista anterior,
que provocó tensiones y crisis ministeriales, una de ellas fue la causa del
abandono del partido de Martínez Barrio. Esta nueva política se concretó en la
paralización de las reformas iniciadas tras la proclamación de la república:
- Paralización de la reforma agraria, deteniéndose la
entrega de tierras a los campesinos. Se expulsó de las tierras que habían
ocupado a miles de jornaleros. Se dejaron de fijar mínimos en los salarios
de contratación, produciéndose una bajada significativa de los mismos, a los jornaleros les decían “comed república”,
los caciques y terratenientes recuperaron el control de los pueblos con la
ayuda de la Guardia Civil.
- Paralización de la reforma militar, se designó para destinos clave a militares
claramente antirrepublicanos como Franco, Goded o Mola. Se aprobó una amnistía para los participantes en el
golpe de Sanjurjo del 10 de agosto de 1932 a pesar de la oposición de
Alcalá Zamora.
- Paralización de las decisiones sobre la Iglesia
Católica. Se fijaron derechos pasivos para el clero, que
iba contra la constitución; se paró la secularización de la educación (no
confesional).
- Paralización de las reformas educativas. Que afectó al programa
de construcciones escolares y además se anuló la enseñanza mixta.
- Bloqueo de los Estatutos de autonomía. Enfrentamiento con los nacionalismos. Se paró el proyecto
de Estatuto de Autonomía vasco, presentado por el PNV. Con la Generalitat catalana
presidida por Lluis Companys-ERC desde enero de 1934, hubo serios enfrentamientos, destaca cuando
el Parlament aprobó una ley que posibilitaba a los arrendatarios de
tierras convertirse en propietarios a los doce años (declarada
inconstitucional por el Tribunal de Garantías), con la oposición de los grandes propietarios catalanes.
Radicalización del enfrentamiento político.
La situación seguía siendo de crisis económica
internacional y de ascenso del extremismo nazi en Europa con la subida al poder de Hitler. Consolidándose en el poder con el apoyo de los
poderes excepcionales que le otorgó la
mayoría conservadora en el parlamento alemán y que le permitieron implantar una
dictadura y acabar con la democracia en Alemania.
Las posiciones políticas en España se
radicalizaron. Nuestro país se polarizó
entre las opciones de "derechas" (contra las reformas del bienio
anterior) y las opciones de "izquierdas" que iban del reformismo
modernizador de los partidos republicanos al revolucionarismo de ciertos sectores del movimiento obrero.
Derechas: (desde Lerroux a los recientes
grupúsculos fascistas)
Foto de José María Gil Robles
- La CEDA de Gil Robles, agrupaba
a sectores de las clases medias y populares católicas, se convirtió en la
organización de masas conservadora. Las Juventudes de Acción Popular (JAP)
eran la organización juvenil del
partido, actuaban como una milicia totalitaria, aclamaban a su líder como
“Jefe” siguiendo el modelo de aclamación claramente fascista. Eran la gran organización
de la derecha.
- El partido Radical de Lerroux que había sido el
representante populista y anticlerical de ciertos sectores de las clases
medias y con algún predicamento entre sectores populares había derivado en
una formación claramente impregnada de personalismo dirigista y alto grado de corrupción con
distintos sectores en pugna dentro de él.
- Renovación Española de Calvo
Sotelo (ministro de la
dictadura de Primo de Rivera, agrupaba a los monárquicos que tenían
decididamente posiciones cada vez
más extremistas y antidemocráticas. Grupo minoritario.
- La reciente Falange Española de Jose
Antonio Primo de Rivera se fusionó en enero
de 1934 con las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) de Ledesma.
Actuaban violentamente en la universidad y en las calles; eran el núcleo
político de ideología fascista en España. Grupo minoritario.
Izquierdas: (abarcaba
desde el reformismo al revolucionarismo)
- La Izquierda Republicana de Manuel Azaña, se formó por la unión
de los distintos grupos republicanos durante el año 1934, agrupaba
a sectores de las clases medias que había optado por una política de
reformas modernizadoras y por
alianzas con sectores del movimiento obrero.
- El PSOE, el mayor partido obrero de España tenía gran influencia y seguimiento de las clases populares, desde los obreros y campesinos hasta un sector de las clases medias, esta circunstancia se plasmaba en distintas visiones y corrientes políticas estaba dirigido por un grupo de líderes entre los que destacan Indalecio Prieto y Largo Caballero. (Foto inferior)Se prepararon para la revolución en caso de acceder la CEDA al poder. Dentro de la organización se perfilaron dos corrientes: moderada y revolucionaria.
- El PCE seguía las nuevas
directrices de la Komintern y buscaba un Frente antifascista.
El ascenso al poder de Hitler en enero de 1933 fue el motivo del cambio de
táctica en este pequeño partido de la clase obrera que era muy activo.
- La CNT, era el gran sindicato de la clase trabajadora española seguía sus propuestas básicas de acción directa que propiciara la huelga revolucionaria y la organización de la sociedad por parte de los trabajadores. Su capacidad de movilización había quedado reducida por las detenciones y el fracaso de la insurrección de diciembre de 1933.
- Los nacionalistas catalanes del gobierno de la Generalitat tenían fuertes enfrentamientos con el gobierno de derechas de Madrid. Esquerra Republicana de Catalunya, partido con seguidores entre la pequeña burguesía urbana y rural, su dirigente Lluis Companys representó un giro a la izquierda en sus posiciones políticas respecto al gobierno de derechas del bienio conservador.
Fue un momento crítico de la segunda
república, el plan contra las reformas llevado a cabo por el gobierno, el
enconamiento verbal en la prensa, los conflictos sociales sin resolver llevaron
a una situación crítica durante el verano de 1934. En el mes de junio una
huelga general en el campo por la reforma agraria, convocada por UGT, fue
reprimida violentamente.
La entrada
de tres ministros de la CEDA en
el gobierno el 4 de octubre de 1934 interpretada por la izquierda como el anuncio
del triunfo del fascismo en nuestro país (la CEDA no ocultaba su
admiración por esta corriente política). La izquierda había preparado una respuesta
revolucionaria por si se daba esa situación.
Foto de mineros de la Alianza Obrera
Esa tarde los
dirigentes llamaron a la huelga general. Esa misma noche el gobierno acuarteló
a las tropas y detuvo a los principales dirigentes obreros. El
movimiento fracasó en Madrid, en
otras ciudades fue seguido; pero no en el campo que todavía sufría las
consecuencias de la represión de junio. La CNT no se unió a la
sublevación, el día 12 se había acabado con la huelga en toda España menos en
Asturias.
El
llamamiento a la huelga en Asturias se convirtió en una insurrección armada revolucionaria. Las
organizaciones asturianas socialistas, anarquistas y comunistas se integraron
en la Alianza Obrera promovida por Largo Caballero desde la primavera. La
huelga general triunfó y los obreros organizaron las instituciones deponiendo a
las autoridades y organizaron la distribución
de suministros y las actividades
productivas y sanitarias; se perseguía al que hiciera algo al margen de
los comités de gobierno. Constituyó una revolución socialista que los
revolucionarios organizaron para toda la población. El gobierno central dio plenos
poderes a los militares para que sofocaran la revolución asturiana. La Legión
fue trasladada desde Africa, junto a los Regulares. El general Franco
dirigió la operación. La represión fue brutal.
Detenido en Asturias
Más de mil
trescientos muertos y más del doble número de heridos. El día 19 se pactó una
rendición, los días siguientes la guardia civil llevó a cabo centenares de
detenciones en una dura represión. Hubo fusilamientos sin juicio, torturas y
atrocidades.
En Cataluña Companys, presidente de
la Generalitat, apoyó la revolución declarando la república
catalana dentro de una república federal española La revuelta acabó cuando el Ejército dos días después bombardeó la
Generalitat, consiguiendo controlar la situación, la CNT que no se había sumado
a la iniciativa dejó sin apoyo obrero al gobierno catalán .
El balance
de la Revolución de Octubre de 1934 fue: más de mil trescientos muertos,
el doble de heridos, fusilados, torturas, violaciones. Unos treinta mil detenidos, entre ellos Companys, Azaña
(que no había participado en la revolución), y los principales dirigentes del
PSOE.
Companys y sus consejeros.
La reacción del gobierno de derechas
marcada por los sucesos de octubre y los posteriores juicios con penas de
muerte que la CEDA y otros grupos menores de la derecha querían que se llevara
a cabo, indultados en marzo por Lerroux. El endurecimiento de la
política del gobierno quedó claro: suspensión del estatuto de autonomía de Cataluña, se
redactó una nueva ley de reforma agraria, en la práctica era una verdadera
contrarreforma. En un momento en que el paro subió.
Sin embargo, las disensiones en el
seno del gobierno eran crecientes. Las diferencias entre el Partido Radical
que reprochaba la política de la cada vez más extremista CEDA, con algunas actitudes filofascistas provocaron sucesivos cambios en el gobierno. Los
nombramientos de Gil Robles, nuevo ministro de Guerra, fueron a militares contrarios a la república y la
democracia, designados para puestos clave dentro de la estructura del Ejército:
Goded, Fanjul, Mola y Franco
(nombrado jefe del Estado Mayor),
todos ellos serán importantes mandos del golpe de estado de 1936. La
CEDA sufrió un desgaste en la derecha más conservadora que Calvo Sotelo
aprovechó para formar el Bloque nacional que defendía un estado similar al
estado fascista (Mussolini era admirado entonces por la derecha más conservadora
y antidemocrática europea).
La crisis política constante del gobierno
se enfrentó al momento definitivo que
fue el escándalo del Estraperlo (máquina tragaperras de Strauss y Perle) de gran
repercusión que afectó a altos cargos del gobierno. Lerroux y el Partido
Radical envueltos en el escándalo vieron como se hundía cualquier posibilidad
de seguir.
La aparición de nuevos escándalos (Escándalo Nombela) acabó con el gobierno. El presidente Alcalá Zamora nombró un
presidente circunstancial (Portela Valladares) y se produjo la convocatoria de elecciones
a Cortes en febrero de 1936.
Las elecciones de 1936 y el Frente Popular
Las elecciones se convirtieron en un hecho
de gran importancia, los dos bloques que se habían perfilado en el bienio
anterior se enfrentaban como las “izquierdas” y las “derechas” con pocas
posibilidades de entendimiento político. Se presentaron las siguientes
candidaturas a las elecciones de febrero de 1936.
Frente Popular: pacto electoral
difícil de conseguir que se plasmó con
su firma en enero de 1936, integrado por Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y Esquerra
Republicana de Catalunya. Se unieron otros partidos de izquierda, la UGT
y otros sindicatos menores. La CNT no participó pero no pidió expresamente
la abstención y apoyó en la
práctica al Frente Popular. Tenía un programa de acuerdos mínimos
de claro contenido reformista: pedían el restablecimiento de las reformas del
primer bienio. Además, la amnistía y el fin de las represalias contra los
trabajadores por la revolución de octubre de 1934; el restablecimiento de las
garantías constitucionales suspendidas.
Cartel de la CEDA
La coalición de los grupos de derecha se formó con la CEDA y el Bloque Nacional (Renovación Española y otros), en muchos
lugares se presentaron separados. Su programa basado en la negación
de las reformas, de la revolución, el rechazo al marxismo
y propagando el miedo a una victoria del Frente Popular. La Falange y
el PNV se presentaron cada uno por su cuenta.
La victoria electoral fue para el Frente
Popular, que obtuvo sus mejores resultados en las ciudades, las provincias del sur y la
periferia. La derecha se impuso en el norte y el interior del país.
Manuel Azaña formó gobierno con ministros
republicanos sin participación del PSOE ni de los otros partidos obreros,
decretó:
- Una amplia amnistía para todos
los represaliados tras octubre de 1934 y su reposición en los puestos de
trabajo.
- Se restableció el Estatuto catalán y su parlamento.
- Destino fuera de Madrid para los generales más sospechosos de
golpismo. Franco, Mola y Goded fueron
destinados a Canarias, Navarra y Baleares.
- Reanudación del proceso de reforma agraria.
Los sindicatos agrarios no esperaron más y los jornaleros ocuparon fincas
en Extremadura que se extendió a otros lugares. La ley se restableció en
junio con total resistencia de los terratenientes, hubo enfrentamientos
entre campesinos y la guardia civil que defendía las fincas de los terratenientes.
Los patronos no contrataron a los jornaleros para la cosecha el verano del 36, prefirieron
perderla.
- Tramitación de los nuevos estatutos de autonomía.
El Estatuto de Galicia, fue aprobado en plebiscito en junio de
1936, y el del País Vasco estaba prácticamente terminado
en julio de 1936.
Con las nuevas Cortes el 7 de abril se
destituyó a Alcalá Zamora, utilizando el precepto constitucional respecto a la
disolución de las cámaras en un mandato si se estimaba improcedente.
Manuel Azaña fue elegido
Presidente de la República el día 10 de mayo.
(Retrato ministerial de Indalecio Prieto)
El acuerdo con Indalecio Prieto para que ocupara
la jefatura del gobierno obtuvo una respuesta negativa del Partido Socialista
en el que se impuso la tendencia de Largo Caballero con la presión de las
bases. Manuel Azaña encargó la formación de un gobierno a Casares Quiroga miembro de su partido que organizó un gobierno de republicanos, sin la participación del PSOE. El nuevo
gabinete continuó el plan reformista.
Dentro del Frente Popular empezaron a
salir a la luz las distintas posiciones políticas de sus miembros y sus apoyos; en la izquierda obrera se optó por una práctica revolucionaria en amplios sectores. La derecha contra el Frente Popular pasó
directamente de la provocación constante a la conspiración contra el sistema democrático.
A partir del mes de abril hubo actos de
provocación y enfrentamientos
violentos en la calle entre grupos falangistas y milicias
socialistas, comunistas y anarquistas. En el parlamento se dio un duro debate
entre diputados de la derecha y el gobierno, con acusaciones y amenazas.
Como antecedentes hay que recordar que en diciembre de 1934 se produjo el primer
contacto de generales con Gil Robles para plantear un golpe, de nuevo contactaron en
diciembre de 1935. El mismo día de la victoria electoral quisieron paralizar el
proceso democrático, a partir de ese momento los líderes de la derecha vieron
el golpe de estado como la solución. La trama política formada por Gil Robles, Calvo Sotelo, José Antonio Primo
de Rivera incluía a miembros de la oligarquía entre ellos Juan March (financiando
el golpe). La conspiración militar contra el
gobierno del Frente Popular avanzaba, con generales como: Franco, Goded, Fanjul, Varela y Emilio
Mola. Mola destinado en Pamplona, se convirtió en el jefe de la
conspiración, conocido como “El director” del golpe. Contaban con importantes
apoyos internacionales entre los gobiernos fascista y nazi, pronto se iniciaron
los contactos con Mussolini y Hitler.
(Féretro del teniente Castillo)
La siguiente
madrugada llegó la respuesta con el asesinato de José Calvo Sotelo.
(Retrato ministerial de Calvo Sotelo)
Este hecho concitó nuevos apoyos al golpe.
Enlaces interesantes.
TEXTOS
Sobre el
tema agrario, opinión de la derecha.
La
resistencia de los propietarios de fincas rurales a las reformas (1933)
«Mi
ilustre y estimado amigo Nicolás Alcalá Espinosa (…) ha hecho alusión a la
historia de
España, y eso me trae a la memoria unas palabras del ministro de Agricultura, Marcel·lí
Domingo, que en un discurso pronunciado en Murcia, haciendo referencia a
la conducta de las multitudes en España en estos últimos tiempos, dijo: ‘Es el
fenómeno de
las masas entrando en la historia de España’.
Pero
yo os digo (…) que no he visto esta entrada en ningún sitio, porque no creo
que
hayan entrado en la historia de España estas masas que se reúnen en las Casas del
Pueblo para acordar el rendimiento mínimo del trabajo, con el que obliguen a los
peones a no poner más de 50 ladrillos al día, y los recolectores de olivas a no pasar
de cuatro fanegas para las tres personas de cada casa (…).
No
creo que hayan entrado en la historia estas masas campesinas que antes
permanecían tan
sumisas, hasta el extremo de que en 1928 solo hubo en España 87 huelgas,
en 1931 llegaron a las 704, y en 1932 aumentaron hasta las 805.
Ni
tampoco creo que hayan entrado en la historia estas masas campesinas que en varios
lugares llegaron al crimen de traición repugnante, porque para que estos
tristes hechos
consiguieran la categoría de historiables hubiera sido suficiente no excluir del
área del proceso inquisitivo la responsabilidad por inducción de aquellos que
durante años
y años se dedicaron a predicar doctrinas extremistas por todos los pueblos de
España, en presencia de multitudes que tienen la venda de la ignorancia en los
ojos y el veneno del odio infiltrado en el corazón».
A.
Rodríguez Jurado. En M. Tuñón de Lara: La Segunda República,
vol. II. Siglo XXI, Madrid, 1976.
LA DERIVA REVOLUCIONARIA DEL PSOE (Largo Caballero)
Largo Caballero (Escuela de Verano, 13 de agosto de
1933): ¿Asustarse de la dictadura del proletariado? ¿Por qué? No hay que
temer, si asumimos plenamente el poder. [...] En Marx se leen estas palabras:
“El período de transición política hacia el nuevo Estado es inevitablemente la
dictadura del proletariado”. Yo no acepto ni creo en la evolución pacífica.
Esto no es imitar a Rusia; pero tampoco encuentro reparos que oponer a su
política. Las circunstancias revisten en España caracteres muy parecidos a los
de Rusia. El sentimiento obrero tiene que estallar inevitablemente, y debemos
estar preparados.
Largo Caballero (Mitin del 1 de octubre de 1933): Se
nos ha expulsado del gobierno de una manera indecorosa y se ha dado el poder a
los saboteadores de la República. [...] Esto no lo puede tolerar ni el partido
ni la clase trabajadora. Nos remuerde la conciencia de haber dado los votos
para la Presidencia de la República. [...] El espíritu borbónico continúa en el
Palacio de Oriente. [...] Hemos cancelado nuestros compromisos con los
republicanos. Yo prefiero la anarquía y el caos al fascismo. La clase
trabajadora debe aspirar a tener en sus manos el poder íntegramente. Tenemos
que convertir el régimen en república socialista.
Largo Caballero (Mitin del 15 de noviembre de 1933): Nosotros
no hemos dicho nunca que se pueda socializar todo de un día para otro. Por eso
en nuestra táctica aceptamos y propugnamos un período de transición, durante el
cual la clase obrera, con sus manos, realiza la obra de la socialización y del
desarme económico y social de la burguesía. (Muy
bien.) Eso es lo que nosotros llamamos la dictadura del proletariado, hacia
la cual vamos. (Formidable ovación y
vivas al Lenin español.) Y ese período de transición desembocará luego en
el socialismo integral. (Se repite la
ovación.) Pero cuando hablamos de la dictadura del proletariado, camaradas,
los enemigos, recordando que está establecida
en Rusia y que la preconizó Marx, se asustan. Algunos de ellos creen que
la dictadura proletaria es una especie de dictadura de Primo de Rivera. (Risas.) No es así como la entendemos. La
dictadura proletaria no es el poder de un individuo, sino del partido político
expresión de la masa obrera, que quiere tener en sus manos todos los resortes
del Estado, absolutamente todos, para poder realizar una obra de gobierno
socialista. (Gran ovación.)
RECHAZO A LA DERIVA
REVOLUCIONARIA DEL PSOE
Besteiro (presidente de la UGT, 2 de julio de 1933):
El país no está económica ni socialmente preparado para un gobierno
socialista. Se preconiza saltar por encima de todo para imponer nuestra
república. ¿Vamos a ser bolcheviques? ¿Y para eso hemos estado tanto tiempo
luchando contra el partido comunista? Si el intento bolchevique triunfase en
España, la República sería la más sanguinaria de la Historia contemporánea.
Instaurada la república, pensar en una dictadura es un contrasentido. Yo me
declaro enemigo de la dictadura del proletariado.
Indalecio Prieto (socialista, Madrid 26
de julio de 1933): He oído a varias gentes y a obreros entusiasmarse
pensando en que nos apoderaremos del poder, aunque sea dictatorialmente. Es un
error terrible. Me aterra pensar lo que sería en España una dictadura del proletariado.
Si eso sucediese alguna vez, se vertería mucha sangre; pero tanta de
capitalistas como de obreros. Bolchevizar no es el camino. Debemos fijarnos en
el socialismo inglés.
GIL ROBLES ANTE LAS ELECCIONES
Queremos una patria totalitaria, y me sorprende que se nos invite a que vayamos fuera en busca de novedades, cuando la política unitaria y totalitaria la tenemos en nuestra gloriosa tradición. [...]
[La unión de las derechas servirá] para formar el gran frente antimarxista, porque la necesidad del momento es la derrota del socialismo. [...] No queremos el poder conseguido por contubernios y colaboraciones. El poder ha de ser íntegro para nosotros. Para la realización de nuestro ideal no nos detendremos en formas arcaicas. Cuando llegue el momento, el Parlamento se somete o desaparece.
La democracia será un medio, pero no un fin. Vamos a liquidar la revolución.
José María Gil Robles, acto en el cine Monumental de Madrid, 15 de
octubre de 1933
MANIFIESTO ELECTORAL ANTIMARXISTA
Electores de
Madrid: Los candidatos designados por las organizaciones políticas y fuerzas
sociales representadas en la coalición antimarxista utilizan un derecho y, a la
vez, cumplen un deber al dirigirse al cuerpo electoral para solicitar de él su
voto y su apoyo.
Los candidatos de
la coalición antimarxista defenderán resueltamente y a todo trance la necesidad
de una inmediata derogación, por la vía que en cada caso proceda, de los
preceptos, tanto constitucionales como legales, inspirados en designios laicos
y socializantes, en realidad encaminados a destruir así el inmenso patrimonio
moral como la ya exhausta riqueza
material de la sociedad española; trabajarán sin descanso para lograr la
cancelación de todas las disposiciones confiscadoras de la propiedad y
persecutorias de las personas, de las asociaciones y de las creencias
religiosas. Y, finalmente, solicitarán, como prenda de paz, la concesión de una
amplia y generosa amnistía, tan generosa y amplia como la reclamada y obtenida
por el socialismo en 1917.
JOSÉ MARÍA GIL ROBLES, JOSÉ CALVO SOTELO y otros
LOS ANARQUISTAS ANTE LAS ELECCIONES
¡Trabajadores, no
votéis! El voto es la negación de la personalidad. Volved la espalda a los que
os lo piden. Son vuestros enemigos. Esperan llegar al poder aprovechando
vuestra confianza. [...] Nosotros no necesitamos Estado ni Gobierno. [...] No
os preocupéis de que emerjan triunfantes de esta forma los derechistas o los
izquierdistas. Todos son reaccionarios. ¡Destruid las papeletas! ¡Destruid las
urnas electorales! ¡Romped la cabeza de los supervisores de las papeletas, así
como las de los candidatos!
Tierra y
Libertad, 10 de noviembre de 1933
EL PSOE ANTE EL
NOMBRAMIENTO DE MINISTROS DE LA CEDA
Trabajadores: Hoy
quedará resuelta la crisis. La gravedad del momento demanda de vosotros una
subordinación absoluta a los deberes que todo el proletariado se ha impuesto.
La victoria es aliada de la disciplina y de la
firmeza.
Cuando escribimos
estas líneas no hay [...] gobierno que reemplace al dimisionario. El señor Lerroux
conserva los poderes y se dispone, en el día de hoy, a continuar sus gestiones
[...]. En efecto, la versión que se facilita a la opinión es que inconvenientes
de poca monta, detalles, han impedido dejar constituido ayer el Gobierno, cuyos
núcleos fuertes serán de un lado los radicales y del otro los ce- distas. Será
hoy, pues, cuando el disparate se consume. Ante semejante contingencia,
extremadamente funesta para España, no nos queda otra posibilidad que ratificar
nuestras palabras serenas de ayer. [...]
El certero instinto
popular raramente se equivoca. Y es ese instinto el que difunde la noticia de
que el peligro de una regresión al pasado es inminente. El buen pueblo que
saludó emocionado la victoria del 14 de abril está que no sale de su asombro.
¿Tan breve es el tránsito de la ilusión a la desesperación? Es increíble. [...]
Mas, ¿qué hacer? Esta es la pregunta que se habrán formulado a estas horas
cientos de miles de españoles: ¿Qué hacer? Dos son los caminos: el de la
resignación, que a nadie aconsejamos, y el de la oposición, que será el
nuestro. [...]. El lector, pues, puede recargar la palabra oposición con los
acentos que le resulten más gratos, en la seguridad de que no sufrirá engaño.
Transigir con la CEDA en el Poder es conformarse buenamente con una
restauración borbónica.
Es
admitirla como inevitable. ¿Se avienen a eso los republicanos? Nosotros, no.
Seguimos siendo intransigentes en alto grado. La CEDA es el desafío a la
República y a las clases trabajadoras. Y nadie puede jactarse hasta ahora de
habernos desafiado con impunidad y sin que le ofreciésemos, inmediata y eficaz, nuestra respuesta. Recapitulemos un
instante: ayudamos a la implantación de la República, nos avinimos a que se
encauzase por un derrotero democrático y parlamentario, supimos disculparle
yerros de bulto; todo eso hicimos y mucho más. ¿Es que se nos puede pedir que
nos crucemos de brazos ante el peligro de que la República pacte su propia
derrota? Se nos pediría, en tal caso, complicidad con un delito, y preguntamos:
¿Quién es el que puede hacernos esa petición? [...] La degradación republicana
ha llegado al límite previsto, y, asumiendo
la responsabilidad de nuestras palabras y nuestros actos, revaloramos nuestras
palabras de ayer: Ni un paso atrás. Quienes estén en nuestra línea, que es la
línea de todos los trabajadores españoles, que sumen gozosos sus esfuerzos al
esfuerzo socialista. Todavía es tiempo, o, mejor dicho: ahora es tiempo.
Después...; después puede ser –con uno u otro resultado– demasiado tarde.
El Socialista, 4 de octubre
de 1934
PROCLAMAS Y BANDOS DE LA REVOLUCIÓN
Disposiciones del Comité Revolucionario
Hacemos saber: Que
el Comité Revolucionario, como intérprete de la voluntad popular y velando por los intereses de la Revolución se
dispone a tomar con la energía necesaria todas las medidas conducentes a
encauzar el curso del movimiento. A tal efecto, disponemos:
1.º El cese radical de todo acto de
pillaje, previniendo que todo individuo que sea cogido en un acto de esta
naturaleza será pasado por las armas.
2.º Todo individuo que posea armas debe
presentarse inmediatamente ante el Comité a identificar su personalidad. A
quien se coja con armas en su domicilio o en la calle, sin la correspondiente
declaración, será juzgado severísimamente.
3.º Todo el que tenga en su domicilio
artículos, producto del pillaje, o cantidades de los mismos que sean producto
de ocultaciones, se les conmina a hacer entrega de los mismos inmediatamente.
El que así no lo haga, se atendrá a las consecuencias naturales como enemigo de
la Revolución.
4.º Todos los víveres existentes, así como
artículos de vestir, quedan confiscados.
5.º Se ruega la presentación inmediata ante
este Comité de todos los miembros pertenecientes a los Comités directivos de
las organizaciones obreras de la localidad para normalizar la distribución y
consumo de víveres y artículos de vestir.
6.º Los miembros de los Partidos y
Juventudes obreras de la localidad deben presentarse inmediatamente con su
correspondiente carnet para constituir la Guardia Roja, que ha de velar por el
orden y la buena marcha de la Revolución.
En Oviedo,
a 9 de octubre de 1934.- El Comité
Revolucionario
Comité Revolucionario de Alianza Obrera y
Campesina de Asturias
Camaradas: Ha
llegado el momento de hablar claro ante la magnitud de nuestro movimiento, que
ha triunfado en toda a España. Sólo os recomendamos un último esfuerzo, nada
más que quedan pequeños focos de enemigos que se esfuerzan en resistir
inútilmente. Las arrolladoras fuerzas de la revolución se apoderaron de
Cataluña, que está en poder de nuestros camaradas. En Madrid, Valencia y
Zaragoza, Andalucía, Extremadura, Galicia, Vizcaya y el resto de España, sólo
quedan pequeños focos de enemigos, como os acabamos de decir. El cañonero Dato
y otros buques de guerra se han puesto al servicio de la revolución, y para
terminar de una vez con esta situación, en lo que respecta a Oviedo, debemos de
dar el último empujón contra los defensores del capital moribundo. No hacer
caso en absoluto de los pasquines que arrojen los aeroplanos, ni de las falsas
noticias de nuestros enemigos.
El
Comité Revolucionario.
INTIMIDACIONES A
LA RENDICIÓN DE LOS REVOLUCIONARIOS DE ASTURIAS
Rebeldes de
Asturias, ¡rendíos!.
Es la única manera
de salvar vuestras vidas: la rendición sin condiciones, la entrega de las armas
antes de veinticuatro horas. España entera, con todas sus fuerzas, va contra
vosotros, dispuesta a aplastaros sin piedad, como justo castigo a vuestra
criminal locura. La Generalidad de Cataluña se rindió a las tropas españolas en
la madrugada del domingo. Companys y sus hombres esperan en la cárcel el fallo
de la Justicia. No queda una huelga en toda España. Estáis solos y vais a ser
las víctimas de la revolución vencida y fracasada. El daño que os han hecho los
bombardeos y las armas de las tropas no son nada más que un triste aviso del
que recibiréis implacablemente si antes de ponerse el sol no habéis depuesto la
rebeldía y entregado las armas. Después iremos contra vosotros hasta destruiros
sin tregua ni perdón. ¡Rendíos al gobierno de España! ¡Viva la República!
Octavillas lanzadas por
el ejército sobre Mieres, octubre de 1934
MANIFIESTO DE
COMPANYS EN BARCELONA
Catalanes: Las
fuerzas monarquizantes y fascistas que de un tiempo a esta parte pretendían
traicionar a la República han conseguido su objetivo y han asaltado el Poder.
Los partidos y los hombres que han hecho públicas manifestaciones contra las
menguadas libertades de nuestra tierra y los núcleos políticos que predican
constantemente el odio y la guerra a Cataluña, constituyen hoy el soporte de
las actuales instituciones. Los hechos que se han producido dan a todos los
ciudadanos la clara sensación de que la República en sus fundamentales
postulados democráticos se encuentra en gravísimo peligro. Todas las fuerzas
auténticas republicanas de España y los sectores socialistas avanzados, sin
distinción ni excepción, se han alzado en armas contra la audaz tentativa
fascista. La Cataluña liberal, democrática, republicana, no puede estar ausente
de la protesta que triunfa por todo el país, ni puede silenciar su voz de
solidaridad con sus hermanos que en tierra hispana luchan hasta morir por la
libertad y el derecho.
Cataluña enarbola
su bandera, llama a todos al cumplimiento del deber y a la obediencia debida al
Gobierno de la Generalidad, que desde ente momento rompe toda relación con las
instituciones falseadas. En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del
Parlamento, el Gobierno que presido asume todas las facultades del Poder en
Cataluña, proclama el Estado Catalán en la República Federal Española y
establece y fortifica la relación con los dirigentes de la protesta general
contra el fascismo, los invita a establecer en Cataluña el Gobierno Provisional
de la República, que hallará en nuestro pueblo catalán el más generoso impulso
de fraternidad en el común anhelo de edificar una República Federal, libre y
magnífica. Aspiramos a establecer en Cataluña el reducto indestructible de las
esencias de la República. Invito a todos los catalanes a la obediencia al
Gobierno y a que nadie desacate sus órdenes, con el entusiamo y la disciplina
del pueblo.
Nos sentimos
fuertes e invencibles; mantendremos a raya a quien sea, pero es preciso que
cada uno se contenga, sujetándose a la disciplina y a la consigna de los
dirigentes. El Gobierno desde este momento obrará con energía inexorable para
que nadie trate de perturbar ni pueda compremeter los patrióticos objetivos de
su actitud.
¡Catalanes! La hora
es grave y gloriosa. El espíritu del presidente Maciá, restaurador de la
Generalidad, nos acompaña. ¡Cada uno a su lugar y Cataluña y la República en el
corazón de todos!
¡Viva la República!
¡Viva la libertad!
Companys,
desde el balcón del Palacio de la Generalidad, 6 de octubre de 1934
Revolución
del 34 vista desde la derecha.
El alzamiento de 1934 es imperdonable. La
decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y
hasta debida hacía ya tiempo. El argumento de que Gil Robles intentaba destruir
la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falso.
Hipócrita porque todo el mundo sabía que los socialistas de Largo Caballero
estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la Constitución de 1931
[…]; el presidente Companys y la Generalitat entera violaron también la
Constitución. ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la
República de 1931 contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha a
aquellos mismos que para defenderla la destruían? Pero el argumento era,
además, falso, porque si Gil Robles hubiera tenido la menor intención de
destruir la Constitución del 31 por la violencia, ¿qué ocasión mejor que la que
le proporcionaron sus adversarios alzándose contra la misma Constitución en
octubre de 1934, precisamente cuando él, desde el poder, pudo como reacción
haberse declarado en dictadura? Lejos de haber demostrado en los hechos apego
al fascismo y desapego al parlamentarismo, Gil Robles salió de esta crisis
convicto y confeso parlamentario.
SALVADOR DE
MADARIAGA, España, 1978
LA LEY DE
RECTIFICACIÓN DE LA REFORMA AGRARIA
Queda derogada la
base octava de la Ley de Reforma Agraria en cuanto autoriza la expropiación sin
indemnización de fincas rústicas, con anulación de los acuerdos de expropiación
anteriores a la presente Ley, y en los demás extremos que se opongan a lo
dispuesto en ésta.
Las expropiaciones
realizadas de hecho hasta la fecha quedan convertidas en ocupaciones
temporales, que se regirán por los preceptos de la base novena de la referida
Ley, satisfaciéndose a los propietarios la renta correspondiente desde el día
de la incautación de las fincas, y caducando la ocupación a los nueve años, si
antes no se hubiere efectuado la expropiación [...].
La expropiación de
las fincas, cualquiera que sea su titular, se efectuará previo pago al contado
de su valor, que se señalará en tasación pericial contradictoria, por técnicos
agrícolas. [...]
Segunda Ley
de Reforma Agraria, de 1 de agosto de 1935
Discusión
en las Cortes del dictamen de la Comisión investigadora, el 28 de octubre de
1935
Lerroux,
todavía ministro: Nadie querrá que
venga aquí a hacer de Guzmán el Bueno. [...] Cuando haya recobrado la
independencia que no se puede tener en el banco azul, me será permitido tratar
el asunto con toda amplitud. [...] No os acucie el temor de que yo pretenda
hacer de este banco azul asiento de larga temorada ni barricada para
defenderme. [...] No ha sido nunca mi política la de la defensa, a pesar de mis
años. No lo ha de ser ahora tampoco y los bravos agresores habrán de recoger,
no tardando, los últimos ataques de quien sabe, cuando se le ofende injustamente,
defenderse y devol- ver una por una las ofensas, y uno por uno, los agravios no
en los adjetivos, sino en los hechos. [...] Todo lo sucedido es producto de una
intriga política, como en su momento se demostrará. [...] Ahora, no espero más
que saber que no es imposible que permanezca la solidaridad en un bloque que ha
prestado a la República grandes
servicios y es en las actuales Cortes el único instrumento posible.
JA Primo de Rivera, falangista, en la oposición: Aquí hay sencillamente un caso de
descalificación de un partido político, que es el partido republicano radical.
Sé que en ese partido hay personas honorables que tendrán que saltar como las
ratas del barco que naufraga, porque si no os hundiréis con el barco. [... Y
refiriéndose a los cedistas:] Vosotros, con los que he contendido muchas veces,
pero en los que tengo muy buenos amigos [...], vosotros y el señor ministro de
la Guerra [Gil Robles], [...] tenéis que pensar que ya ningún partido español
podrá ir nunca en alianza electoral y política con el partido radical, porque
está descalificado ante la opinión pública. [...] Y no me vengáis con que las
colectividades no delinquen, porque vosotros impusisteis condena al partido
socialista por la actitud ilícita de sus miembros en la revolución de octubre.
Cuando en un partido se pueden manipular durante meses [...] cosas como éstas
que nos avengüenzan y nos apestan, que encolerizan contra nosotros y, si no lo
remediamos, contra el Parlamento a todo el pueblo español, ese partido, empezando
por su jefe, tiene que desaparecer de la vida pública.
Gil Robles,
ministro cedista: No hay más
presuntos culpables que aquellos que de una manera concreta están señalados en
el dictamen. Si se pretende extraer otras conclusiones prácticas, éstas están
por encima de los dictados de una resolución de la Cámara: ése es un problema
de delicadeza que los propios interesados serán los que administren; nosotros
no nos podemos constituir en definidores de aquello que por afectar a la propia
dignidad son otros los que tienen que determinar. Si eso se hace, será porque
el sacrificio va más allá de la inculpación. [Pero hay que averiguar] cuáles
son los partidos y las personas que han tenido contacto con los elementos
indeseables, chantajistas y estafadores, que han esperado este momento cuando
podían quebrantar un bloque, única defensa posible contra los embates de la revolución.
Coalición
Frente Popular.
Los
partidos republicanos Izquierda Republicana, y el Partido Socialista en
representación del mismo y de la Unión General de Trabajadores, Federación
General de Juventudes Socialistas, el Partido Obrero de Unificación Marxista,
el Partido Comunista, el Partido Sindicalista, sin perjuicio de dejar a salvo
los postulados de sus doctrinas, han llegado a comprometer un plan político
común que sirva de fundamento y cartel a la coalición de sus respectivas fuerzas
en la inmediata contienda electoral y de norma de gobierno que habrán de
desarrollar los partidos republicanos de izquierda con el apoyo de la fuerzas
obreras en caso de victoria. Declaran ante la opinión pública sus bases y los
límites de coincidencia política y además la ofrecen a la consideración de las
restantes organizaciones republicanas y obreras por si estiman conveniente a
los intereses nacionales de la república venir a integrar el bloque de
izquierdas que debe luchar frente a la reacción en las elecciones generales a
diputados a Cortes. Publicado en El Socialista, 16 de
enero de 1936
El golpe
de estado.
Bando de
declaración del estado de guerra, 19 de julio de 1936.
Una vez más
el Ejército unido a las demás fuerzas de la Nación se ve obligado a recoger el
anhelo de la gran mayoría de los españoles. Se trata de restablecer el imperio
del orden, no solamente en sus apariencias externas, sino también en su misma
esencia; para ello precisa obrar con justicia, que no repare en clases ni
categorías sociales, a las que ni se halaga ni se persigue, cesando de estar
dividido el país en dos bandos: el de los que disfrutan del poder y el de los
que son atropellados en sus derechos. La conducta de cada uno guiará la de la
autoridad, otro elemento desaparecido de nuestra Nación y que es indispensable
en toda colectividad humana. El restablecimiento del principio de autoridad
exige inexcusablemente que los castigos sean ejemplares […].
ORDENO Y
MANDO:
Artículo
1.° Queda declarado el estado de guerra en todo el territorio de la provincia
de Navarra y como primera providencia militarizadas todas las fuerzas, sea
cualquiera la autoridad de quien dependían anteriormente, con los deberes y
atribuciones que competen a las del Ejército y sujetas igualmente al Código de
Justicia Militar.
Pamplona, a
19 de julio de 1936.- El general, EMILIO MOLA
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