La integración de España en Europa
El Gobierno
de Franco en 1962 solicitó la apertura de negociaciones para la
asociación como forma de llegar en
el futuro a la Comunidad Económica Europea fundada en
1957, antecedente de la Unión Europea. El régimen franquista era consciente de que
la adhesión plena era imposible y le sería denegada. La CEE exigía a los países que querían ingresar en la Comunidad tener un sistema democrático. En 1970 España
firmó un acuerdo preferencial con la CEE. Solamente en
el terreno comercial, la naturaleza
de este acuerdo evidenciaba la negativa de la CEE a establecer otro tipo de relaciones.
La muerte
del dictador impulsó los planes para la adhesión a la CEE, modelo entonces del
éxito económico después de la II guerra Mundial. Las negociaciones para la adhesión comenzaron
después de las primeras elecciones democráticas de 1977, el año 1979 con
el gobierno de UCD.
El periodo de conversaciones fue largo y complejo. Los sucesos políticos nacionales mostraban al exterior serias dudas sobre el
sistema democrático español, el golpe de Tejero en 1981 vino a confirmarlas. El
principal problema para algunos países de la CEE era la futura y posible competencia de los
productos españoles frente a los propios, los países miembros temían el impacto
que supondría la integración del sector agrícola de España para la
Política Agraria Común. Se impusieron medidas cautelares limitativas en la producción de
frutas y verduras, también en el sector lácteo. Todos los sectores económicos tuvieron que adaptarse a la
nueva situación, las decisiones generales a partir de ese momento estarían condicionadas por el acceso a la Comunidad Europea.
En junio de 1985 se aprobó el Mercado Único que fijaba la libre circulación de
mercancías, servicios, trabajadores y capitales en los países miembros, suponía
la inclusión en una organización plurinacional, de la economía española.
Adolfo Suárez y Roy Jenkins presidente de la Comisión Europea
Firma del Tratado de Adhesión en Madrid, junio de 1985
En junio de 1985 se firmó en Madrid el Tratado de Adhesión. El proceso de adaptación
de los sectores productivos a las exigencias del ingreso en la CEE significó una dura reconversión industrial, para reducir la presencia del estado-déficit y la renovación
tecnológica. El resultado fue el cierre de empresas y el aumento del paro, provocando
duros conflictos laborales, en los sectores más afectados, la siderurgia y la
construcción naval.
Después de
una dilatada y compleja negociación en la que el ministro de Exteriores
Fernando Morán tuvo un importante papel. España logró un objetivo
básico de la política exterior. Consiguió el ingreso en la Comunidad Económica Europea el
día 1 de enero de 1986. Esos
seis meses desde la firma del tratado de adhesión hasta el ingreso efectivo sirvieron para la
ratificación por los parlamentos de todos los países implicados del acuerdo de junio. El plan de integración en Europa se hizo realidad.
España desde
el primer momento de su integración en la CEE se mostró como uno de los países
más "europeístas" de la organización. Durante bastantes años en España
no se han dado movimientos políticos, con importancia social, contrarios al proceso de integración en Europa, en los últimos años han aparecido
voces críticas por la aparición de una Europa insolidaria, tras la crisis, con
los países que peor lo pasaban.
El ingreso de
España en la CEE constituyó un cambio sustancial en la política exterior,
modificó nuestra estructura económica e influyó en nuestra consideración sobre
Europa. La integración en una organización formada por un grupo de países
desarrollados y democráticos ayudó al desarrollo de la democracia y de la economía.
Reunión de Maastricht
En 1992 después de una
importante labor de presión de los países del sur, en la que destacó el
presidente español Felipe González, los Estados miembros decidieron aprobar el Fondo de Cohesión destinado a
proyectos de medio ambiente, infraestructuras de transporte y energía en países
con el nivel de renta por debajo del 90% de la media de la UE, este fondo se dota a nivel
regional. Desde este momento España obtuvo una aportación económica de este fondo que
junto al resto de los fondos estructurales recibidos significó una importante
cantidad, fue clave en los planes económicos de los distintos gobiernos españoles para impulsar el
desarrollo nacional y regional.
El mismo año
1992 la CEE planeó ampliar los
objetivos económicos que habían sido el objeto de su fundación y existencia.
Empezó a hablar de la integración, dando un carácter político a la palabra integración. Cambió el nombre de CEE por el de Unión Europea.
Desde ese
instante España ha sido uno de los socios europeos más activos en todos los planes y las iniciativas de
la Unión Europea, esta misma posición se daba a nivel popular como demostraban
las distintas encuestas, los españoles estaban a la cabeza en la aprobación de la UE. Estas encuestas se realizan en la UE para ver el
grado de apoyo de la población.
El Tratado de la Unión Europea (1992) fijaba la creación de una Unión Económica y Monetaria para la introducción de una moneda única en los
países que firmaron el acuerdo, no fueron todos, ni Gran
Bretaña, ni Dinamarca. Los países que formarían parte de la Unión debían cumplir
unas condiciones de carácter económico en plena crisis de los noventa, este
cumplimiento de los criterios de convergencia, en la práctica se convirtieron en
recortes para la población en función de la “racionalidad” económica
neoliberal. Un aspecto capital era el final de la actuación de los bancos
centrales nacionales que estarían a merced de un banco central único BCE, en cuyas
decisiones pesaban mucho las de los países más ricos y con una banca potente e
influyente, Alemania era el país con más influencia y poder económico. Los estados miembros de la
Unión Europea acordaron el 15 de diciembre de 1995 en Madrid la
creación de una moneda común europea bajo la denominación de euro.
El proceso continuó con el tratado
de Amsterdam de 1997 (revisión de Maastricht); la agenda 2000 (fijaba los objetivos de la UE para el siglo
XXI y su ampliación hacia el este). El proyecto de Constitución europea de 2003
era un proyecto de integración política tras la integración económica que
constituyó un gran fracaso por la negativa cosechada en los parlamentos
nacionales de importantes países de la UE, se frenó la consulta en referéndum en otros países; España sí ratificó el documento en referéndum. El Tratado de Lisboa de 2007 acordó una versión
reducida del proyecto de constitución
ante el fracaso obtenido en varios países de la UE.
Nuestro país
se incorporó a la nueva moneda junto a otros países más desarrollados de la
Unión. Los nuevos billetes y monedas comenzaron a circular el 1 de enero de 2002.
- España con la democracia recuperada dejó de estar fuera de organizaciones como la OTAN y la CEE, pudo acceder y se adhirió a ellas. La adhesión a la CEE era un objetivo de todas las fuerzas políticas españolas, se asociaba Europa-CEE con democracia. El ingreso en la OTAN, alianza militar, suscitó importantes diferencias. La izquierda era contraria a una organización que era el instrumento de EEUU durante la guerra fría contra la URSS. (EEUU había hecho posible en ese período la permanencia de la dictadura de Franco). En mayo de 1982 (gobierno UCD) España se convirtió en miembro de la Organización del Atlántico Norte. La negativa del PSOE al ingreso se transformó después en apoyo. En 1986 el gobierno del PSOE convocó un referéndum y pidió el sí a la permanencia en la OTAN. Importante fue el comienzo de la colaboración con Francia contra el terrorismo de ETA, elemento clave en la derrota de la banda. Se ha incrementado la presencia militar en el exterior: se participó en el ataque de la OTAN durante la guerra de Yugoslavia en los años noventa.
- Las empresas españolas han penetrado de forma significativa en Latinoamérica, una presencia controvertida y problemática en algunos casos. Se han celebrado Cumbres Iberoamericanas entre los países de habla hispana. Las relaciones con los países norteafricanos especialmente con Marruecos, han sido un tema muy importante de la política exterior española: inmigración, pesca. El acuerdo con Argelia para el abastecimiento de gas es básico en nuestra política energética.
Consecuencias económicas y sociales.
La
integración en la CEE se realizó de forma gradual influyendo en la economía
española, se convirtió en el plan más importante de la política española. Para lograrlo se acordó con
la CEE una serie de medidas durante un período transitorio:
• Disminución de los aranceles aduaneros. Permitía la llegada de
productos del exterior y dejaba a una gran parte de la producción nacional sin la protección que hasta ese momento tenían,
afectó a la siderurgia y la industria naval.
• Los distintos sectores económicos de España tuvieron que hacer
frente a grandes sacrificios en el orden laboral para conseguir un nivel
de producción competitiva respecto a los otros países comunitarios, también a los de fuera de la CEE y la UE, que
podían vender sus productos con mayor facilidad tras las decisiones de
liberalización comercial.
• El resultado inmediato fue la destrucción de muchos puestos de trabajo. El desmantelamiento de
industrias: construcción naval y siderurgia (altos hornos) que afectaron de
forma definitiva a comarcas y provincias enteras. La disminución drástica de la
producción del sector primario: pesca (amarre de la flota en puertos pesqueros),
agricultura y ganadería (establecimiento de cupos y límites a la producción),
la pérdida no fue sólo de puestos de trabajo inmediatos; en ciertas zonas se
acabó con la base de su desarrollo económico hasta ese momento, la vida de sus habitantes se vio
afectada para siempre en algunos casos. España se convirtió en una economía con predominio del
sector servicios (terciarización),
se fomentó especialmente la construcción y el turismo.
• La economía española se integró en un mercado europeo de millones
de personas con una población con mayor capacidad adquisitiva media y un mayor desarrollo
tecnológico que influyó en el rumbo económico seguido por nuestro país.
Los países
de la CEE decidieron acelerar el proceso de integración europea, basándose en
las relaciones económicas que la economía de mercado (capitalismo) establecía
para el desenvolvimiento de la economía en la zona CEE. El Acta Única Europea del año 1986
consiguió el establecimiento de un gigantesco
mercado interior al anular las fronteras entre los distintos países de la
CEE. Empezaba a ser posible el proyecto más importante para el capitalismo europeo: la libre circulación de
mercancías que favorecía a los países cuya producción estaba más
desarrollada tecnológicamente, la libre
circulación de servicios financieros y capitales
dando así mayores posibilidades a las grandes empresas y las entidades
económico-financieras más potentes, la circulación de personas favorecía el desarrollo del turismo en zonas más baratas y tener una mano de
obra disponible según las necesidades.
La CEE en
sus artículos 2 y 3 recoge la promoción de un “desarrollo armonioso, equilibrado y sostenible”, los
fondos estructurales se destinan a los países y zonas menos desarrolladas,
España entre ellos. Estos fondos de la CEE (FEDER, FEOGA…), provenían en mayor
cuantía de los países económicamente más poderosos (acreedores y vendedores de
tecnología a los menos desarrollados de la UE) y se utilizaron para favorecer la
modernización de las infraestructuras y el desarrollo del sistema productivo
español.
España tuvo en este camino fases diferentes: 1984-1991, crecimiento,
importante aumento del PIB y disminución del paro. 1992-1997, recesión,
crisis internacional, fin de las inversiones públicas del 92 con un gran
aumento del paro. 1998-2008, crecimiento, recuperación mundial y
repercusión positiva en el empleo y el consumo. 2008-2020, crisis,
gran recesión económica mundial que afectó a España en el sector sobre el que se había basado el crecimiento anterior: la construcción; grandes recortes sociales, paro y precarización de la vida. Los problemas estructurales de la economía de España son la causa de una de las tasas de paro más elevadas de Europa, continúa la dependencia del exterior en los sectores energético y tecnológico, también de los productos de consumo importados que aumentan el desnivel de la balanza comercial. El impacto del desempleo quedó amortiguado por las prestaciones sociales; el papel de la familia, con la permanencia de los hijos en el hogar familiar, atenuó el efecto del desempleo y de la precariedad. La economía sumergida, el subempleo y el trabajo no declarado fueron otras formas de hacer frente a la situación.
gran recesión económica mundial que afectó a España en el sector sobre el que se había basado el crecimiento anterior: la construcción; grandes recortes sociales, paro y precarización de la vida. Los problemas estructurales de la economía de España son la causa de una de las tasas de paro más elevadas de Europa, continúa la dependencia del exterior en los sectores energético y tecnológico, también de los productos de consumo importados que aumentan el desnivel de la balanza comercial. El impacto del desempleo quedó amortiguado por las prestaciones sociales; el papel de la familia, con la permanencia de los hijos en el hogar familiar, atenuó el efecto del desempleo y de la precariedad. La economía sumergida, el subempleo y el trabajo no declarado fueron otras formas de hacer frente a la situación.
La sociedad
española ha tenido cambios muy importantes. La población española al final del siglo XX
tenía un reducido crecimiento natural y baja natalidad con un progresivo
envejecimiento. Esta situación cambió con la llegada de inmigrantes, en el 2007
eran 4,5 millones, jóvenes en edad de procrear, influyeron en la recuperación de
la natalidad. La mayor parte vinieron de Marruecos, Latinoamérica y países del
este de Europa; llegaron en pleno crecimiento económico para cubrir puestos que los
trabajadores españoles no ocupaban en la construcción, la agricultura y el sector
servicios (atención doméstica y a la tercera edad).
La población
que trabaja ha aumentado porcentualmente desde 1996 a 2007, la temporalidad ha
aumentado, las condiciones son precarias para un tercio de los trabajadores.
Por sectores: el primario ocupaba al 4,5% en 2006, la industria al 17%, la construcción al 13% y el sector servicios al 65%. La incorporación de la mujer al trabajo asalariado ha crecido pero aún está por debajo de otros países europeos.
Por sectores: el primario ocupaba al 4,5% en 2006, la industria al 17%, la construcción al 13% y el sector servicios al 65%. La incorporación de la mujer al trabajo asalariado ha crecido pero aún está por debajo de otros países europeos.
Los
comportamientos sociales han cambiado notablemente, la estructura familiar
tradicional y las formas autoritarias en las relaciones han dado paso a
estructuras familiares nuevas: monoparentales, matrimonio homosexual,… Las relaciones en sus distintas formas son
más tolerantes y abiertas en general.
Los jóvenes actualmente se independizan económicamente después, influye la precariedad en el empleo y las mejores posibilidades que ofrece vivir en el hogar familiar. Algunos comportamientos tradicionales negativos permanecen social y familiarmente, la violencia contra las mujeres ha obligado a una especial atención de la administración pública española a este problema; aun así sigue habiendo mucha violencia contra las mujeres por el mero hecho de serlo.
Datos de 2018
Los jóvenes actualmente se independizan económicamente después, influye la precariedad en el empleo y las mejores posibilidades que ofrece vivir en el hogar familiar. Algunos comportamientos tradicionales negativos permanecen social y familiarmente, la violencia contra las mujeres ha obligado a una especial atención de la administración pública española a este problema; aun así sigue habiendo mucha violencia contra las mujeres por el mero hecho de serlo.
La educación
ha tenido un claro desarrollo con la democracia, se ha conseguido la plena
escolarización (enseñanza obligatoria hasta los 16 años), la casi desaparición
del analfabetismo y mayor acceso a la universidad. La sociedad se ha laicizado,
las celebraciones tradicionales se han convertido en actos civiles, el número de
personas que se declaran no creyentes ha subido de manera importante, sin
tener en cuenta a los que prefieren no manifestarse sobre ese aspecto.
La iglesia
se ha mostrado beligerante en contra de las leyes sociales que daban la
posibilidad de desarrollo a las libertades individuales al margen del control (creencias) religioso. Sigue siendo una institución con una importante capacidad económica:
edificios, colegios, editoriales, radio, televisión; exenta de pagar impuestos,
recibe todos los años una cuantiosa aportación del estado para pagar el culto y
el clero al margen del control de su uso (concordato). Su influencia política y económica es
muy importante, tanto en los partidos de derecha como en sectores de la izquierda,
directamente y a través de organizaciones como el Opus Dei de gran influencia
en la política española desde los 50.
La modernización de las infraestructuras
Después del ingreso en la CEE el gobierno español,
entonces del PSOE, junto a los gobiernos de los países con diferencias respecto
a la renta media europea, comienza un periodo de negociaciones con el objetivo
de poder conseguir contrapartidas económicas a la libertad de entrada de
capitales y de las grandes corporaciones europeas en la economía nacional. Estas corporaciones eran mucho
más poderosas y desarrolladas que las propias.
- Consigue España la dotación económica en fondos estructurales para avanzar en la cohesión europea y disminuir la diferencia de renta entre los países miembros. Estos fondos se destinarán al desarrollo de la economía nacional.
- Las zonas más beneficiadas por estas aportaciones económicas fueron las regiones con menor nivel de renta y menos desarrolladas.
La llegada de los
fondos europeos influyó en el notable desarrollo de las infraestructuras. Hizo posible la mejor comunicación de
amplias zonas poco pobladas. Los fondos para la agricultura se han destinado en
función de los cultivos y de la extensión de las fincas, los más beneficiados han
sido los que más tierra tenían (latifundistas).
• El plan de mayor impacto público fue la unión de
la capital con Sevilla, la ciudad más importante de Andalucía, centro
administrativo de una comunidad con renta media inferior a la media europea. El
AVE a Sevilla coincidió con la Expo del 92 (quinto centenario del
descubrimiento de América). Esta línea fue el punto de partida de una extensa red actual de alta velocidad
por encima de la de otros países europeos.
• El AVE, ha sido considerado por algunos
sectores sociales una obra muy cara respecto a su rentabilidad social ya que el
resto de líneas no recibieron los mismos fondos y otras líneas de FFCC se
cerraron. Todas las zonas de España deseaban la conexión con AVE para fomentar
la rapidez de traslado que relacionan con el desarrollo a todos los niveles de sus comunidades.
• Un importante plan de comunicación terrestre fueron las autovías
nacionales, autonómicas, carreteras regionales, provinciales y locales. Se construyó una importante red de autovías
nacionales libres de pago durante el gobierno del PSOE. El PP
llevó a cabo el plan de radiales de pago que actualmente (algunas)
se han convertido en una importante
carga para el estado por la decisión del gobierno de rescatarlas económicamente a petición de las empresas por su falta
de rentabilidad.
• La PAC (política agraria común) programa una serie de
actuaciones en los países de la UE con aportaciones económicas directas y subvenciones al sector
primario (agricultura y ganadería) destinado a determinados cultivos y para fomentar su modernización agraria y de la explotación ganadera. Cuando
las subvenciones económicas se hacen por Ha, está claro que favorece a
las grandes fincas, a
los latifundistas y grandes propietarios. En algunos lugares ha empezado ahora a practicarse una agricultura mecanizada e intensiva con una mejora de los rendimientos y los
beneficios. Otra importante aportación ha sido destinada a la industria
transformadora de ciertos productos: lino, alfalfa.
El Programa de Convergencia y la creación del euro.
Dentro del
proceso de integración económica de España en Europa y en sus instituciones, un
paso fundamental fue la aprobación del “Tratado de la Unión Europea” o
tratado de Maastricht (1992).
• Se acordó por los países miembros llevar a cabo una política
económica común, fijaron como objetivo básico para conseguirlo el establecimiento de una moneda de
cuenta europea como primera etapa hacia la moneda común: el euro.
- Los países miembros de la Unión Europea fijaron una serie de
requisitos para los futuros integrantes de la zona euro que tuvieron que cumplir,
fueron los criterios básicos de convergencia: un conjunto de medidas
económicas para poder integrarse.
Estabilidad de los precios:
inflación inferior al 1,5% a los tres estados con menor inflación. Finanzas
públicas: el déficit presupuestario inferior al 3% del PIB; la deuda
pública no podía superar el 60% del PIB. Estabilidad
de los tipos de cambio. Tasas de
interés a largo plazo: no superior en un 2% a la media de
los tres estados con menores tasas de inflación.
Destacaron especialmente el control de la inflación y del déficit público en cada uno de los estados no pudiendo superar los porcentajes fijados. La puesta en práctica provocó la adopción de unas duras medidas en la política económica presupuestaria que se plasmaron en grandes recortes en la inversión (gasto) social en sanidad y educación, disminución de la cuantía de las pensiones, reducción de las inversiones del estado en obras públicas. Se controló al máximo el gasto (inversión) del estado.
Destacaron especialmente el control de la inflación y del déficit público en cada uno de los estados no pudiendo superar los porcentajes fijados. La puesta en práctica provocó la adopción de unas duras medidas en la política económica presupuestaria que se plasmaron en grandes recortes en la inversión (gasto) social en sanidad y educación, disminución de la cuantía de las pensiones, reducción de las inversiones del estado en obras públicas. Se controló al máximo el gasto (inversión) del estado.
• En el año 1992 se puso en marcha por la UE el “Primer programa
de Convergencia”, muy optimista
respecto a su posible consecución. La crisis económica internacional de los 90, en España comenzó después de las
grandes inversiones del estado destinadas a las celebraciones del 92 (Expo de
Sevilla y Juegos Olímpicos de Barcelona). Obligaron al gobierno, dos años después
de las celebraciones, a aprobar un “Programa de Actualización” con unas duras
medidas económicas, con una gran repercusión social y económica en medio de una
crisis política que terminó con el gobierno del PSOE.
• El año 1996, el nuevo gobierno del PP-Aznar, junto a sus socios de la derecha nacionalista se fijó como
prioridad el logro de los criterios de convergencia exigidos para acceder a la
moneda única. Se pusieron en
marcha los distintos planes dirigidos a cumplir los objetivos exigidos por la UE
para llegar a los niveles reclamados y poder llegar a la convergencia
demandada.
• Las medidas económicas más importantes tenían que ver con la presencia del estado en la economía,
se llevó a cabo una drástica reducción
en la inversión pública en todos
los sectores, importantes a nivel social y económico. Se programó la
total privatización de grandes empresas del estado que además eran muy rentables: Telefónica, Repsol,
Endesa, Argentaria (grupo de bancos del estado), Tabacalera... que pasaron a
formar parte de grandes grupos económicos nacionales o internacionales.
Ingresos por privatizaciones
El año 1999 la UE consideró que se habían alcanzado los requisitos básicos para poder acceder a la moneda única europea: el euro.
• El euro se convirtió en la moneda oficial de los países de
la UE, que así lo habían decidido, desde el 1 de enero de 2002, el Reino Unido y Dinamarca decidieron quedarse
al margen. Desaparecieron las monedas nacionales con un periodo para el
cambio de las monedas propias a euros. La moneda única en la práctica redujo los costes de las
transacciones comerciales europeas,
favoreciendo de manera inmediata a todos los grandes grupos económicos que llevaban a cabo esas operaciones. La tendencia a la igualación de
los precios en todos los países y
al redondeo de los precios de venta provocó un aumento de la inflación en los países menos
desarrollados, entre ellos España. El crecimiento de los precios de los
productos básicos de consumo fue muy negativo para las rentas salariales (los
trabajadores).
La puesta en circulación de la moneda única y la
integración de España en la UE tuvo otras consecuencias económicas y
políticas, de gran importancia, destacan:
• -La libre circulación de personas, mercancías y capitales por
todos los países de la UE que habían firmado el acuerdo Schengen.
• -El desarrollo tecnológico de las empresas españolas que querían
ocupar un lugar en los distintos sectores para poder formar parte del grupo de empresas
más competitivas a nivel europeo y poder hacer frente a las que se instalaran
en España.
• -El objetivo de cohesión establecido en el articulado de la
anterior CEE para lograr disminuir la diferencia entre los países pobres y los
países ricos de la Unión con la existencia de los fondos europeos favoreció durante bastante tiempo a España
como país receptor de los mismos para lograr un crecimiento económico
importante.
Enlaces interesantes.
Integración en Europa. Ministerio de Asuntos Exteriores.
Representación permanente en la UE.
Enlaces interesantes.
Integración en Europa. Ministerio de Asuntos Exteriores.
Representación permanente en la UE.
TEXTOS
"Es un
pensamiento a menudo repetido que la humanidad es incapaz de aprender de
la historia, eso no es totalmente correcto si juzgamos nuestra
experiencia en Alemania. Como resultado del desastre que las dos guerras
mundiales trajeron a Alemania, la gran mayoría de nuestro pueblo se ha
dado cuenta consciente o intuitivamente que las naciones no pueden
continuar viviendo según sus propios deseos e inclinaciones, sino que
deben aunar sus intereses con los de los otros pueblos de la tierra. Ya
no hay ningún problema importante que sea exclusivamente alemán o
incluso exclusivamente europeo. Debemos aprender a pensar y a actuar en
un marco más amplio.
La expresión "¡Todos somos hermanos! no es una frase vacía y no debemos permitir nunca que llegue a serlo. No debemos pensar en ciertos países como lejanos y, por consecuencia, carentes de interés para nosotros. Cualquier país nos concierne porque la paz es indivisible, y solamente cuando todos los países, en sus decisiones y actos, tengan en cuenta el estado del mundo en su conjunto, conseguiremos que llegue la paz".
La expresión "¡Todos somos hermanos! no es una frase vacía y no debemos permitir nunca que llegue a serlo. No debemos pensar en ciertos países como lejanos y, por consecuencia, carentes de interés para nosotros. Cualquier país nos concierne porque la paz es indivisible, y solamente cuando todos los países, en sus decisiones y actos, tengan en cuenta el estado del mundo en su conjunto, conseguiremos que llegue la paz".
"Sin
embargo, la noción de identidad europea es problemática en el mejor de
los casos. Debido a la separación de Iglesia y Estado, y a la tibia
religiosidad de la mayoría de los europeos, no puede construirse en
torno al cristianismo, como ocurrió en el pasado, aun cuando la
reacción antiislámica generalizada señala la persistencia histórica
del espíritu de cruzada. No puede construirse en torno a la democracia:
en primer lugar, porque muchos otros países del mundo comparten los
ideales democráticos (...) Sería difícil, y dramático, construirla
en torno a la etnicidad en un momento en que Europa se está volviendo
cada vez más diversa. Es imposible por definición construirla sobre
una identidad nacional, si bien la conservación de la identidad
nacional será necesaria para que avance la unificación europea. Y no
será fácil defender una identidad económica de Europa (...) a medida
que se globalizan las actividades económicas (...) La mayoría de las
personas se sienten europeas -además de sentirse francesas, españolas
o catalanas- según las encuestas de opinión de los años noventa? Sí.
¿Saben lo que ello significa? En su mayoría, no. ¿Lo sabe
usted?"
Castells,
Manuel La
Era de la Información. Economía, Sociedad y Cultura. Vol. 3 Fin de
Milenio, p. 366 Alianza Ed., Madrid, 1998
20 AÑOS DEL EURO
Unos 343 millones de europeos utilizan cotidianamente el euro. Fuera de Europa, varios territorios también utilizan el euro como moneda. Y otros 240 millones de personas en todo el mundo desde 2018 utilizan monedas vinculadas al euro. El euro es la segunda moneda de reserva, así como la segunda moneda más negociada en el mundo después del dólar. Desde agosto de 2018, con más de € 1,2 billones en circulación, el euro tiene uno de los valores agregados más altos de billetes y monedas en circulación en el mundo, superior al dólar americano.
Es una señal de éxito. Pero no es el punto de referencia más importante según sus fundadores. El gran proyecto europeo tras la Segunda Guerra Mundial tenía dos objetivos: en primer lugar, asegurarse de que nunca hubiera más guerras entre las naciones europeas; y en segundo lugar, hacer de Europa una entidad económica y política que pudiese rivalizar con Estados Unidos y Japón en el capitalismo global. Este proyecto fue dirigido por el capital franco-alemán. Pero el proyecto del euro fue más allá y buscó la integración de todas las economías capitalistas europeas en una sola para competir con los EE.UU. y Asia en el capitalismo mundial dentro de un mercado único y con una moneda rival al dólar.
Michael Roberts. 5-I-2019-Sin Permiso
Acuerdo de Schengen
El Acuerdo de Schengen es un acuerdo por el que varios países de Europa suprimieron los controles en las fronteras interiores (entre esos países) y trasladaron esos controles a las fronteras exteriores (con terceros países). El acuerdo, firmado en la ciudad luxemburguesa de Schengen en 1985 y en vigor desde 1995, establece un espacio común -denominado espacio Schengen- que comprende una gran parte del continente europeo. Los países participantes aplican normas comunes para controlar las fronteras exteriores y también en materia de visados y de cooperación entre los servicios policiales y judiciales en el ámbito penal.En la actualidad forman parte del espacio Schengen los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.
Ministerio del Interior. España
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
La violencia contra las mujeres es la consecuencia más extendida de la discriminación de género. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC en inglés), el 58% de las mujeres asesinadas en 2017 lo fueron por sus parejas, ex parejas o familiares; en promedio, 137 mujeres son asesinadas a diario por un miembro de su familia. Según la Organización Mundial de la Salud, el 35% de la población femenina ha sufrido alguna vez en su vida violencia física y/o sexual de un compañero sentimental o violencia sexual de otro hombre sin esa relación; algunos estudios nacionales elevan el porcentaje hasta el 70%. Los hechos y cifras sobre las diferentes formas de violencia contra mujeres y niñas recopilados por ONU Mujeres completan ese retrato social espeluznante.
Las víctimas ocultas
España no es ajena al problema, que va más allá de las más de mil asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003. De hecho, el registro oficial no recoge a otras víctimas que no mantenían una relación sentimental con su agresor, ni a las mujeres que sufrieron agresión sexual, ni a las que vieron destrozada su vida cuando sus parejas o exparejas asesinaron a sus hijas o hijos para causarles aún más daño... Desde 2013 se contabiliza también el número de menores víctimas de la violencia machista.
El déficit estadístico de las mujeres asesinadas por hombres que no son parejas o exparejas ha quedado corregido a partir de 2019, cuando empezaron a contabilizarse todas las víctimas de violencia machista, independientemente de su relación con el agresor. Así lo acordó el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género aprobado por el Congreso en 2017, que seguía las recomendaciones de 2011 del Convenio del Consejo de Europa sobre la Prevención y Lucha contra la Violencia contra la Mujer, conocido como Convenio de Estambul, que abogó por reconocer como violencia de género todo tipo de violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo.
En la violencia de género en España hay otras cifras ocultas. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015 –cuya amplia muestra la convierte en uno de los retratos de situación más precisos--, el 12,5% de las mujeres de 16 y más años han sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual de sus parejas o exparejas. Ese porcentaje equivale a 2,5 millones de mujeres. Y la cifra llega al 24,2% (4,8 millones de mujeres) cuando los agresores incluyen además a otros hombres sin esa vinculación sentimental.
Amnistía Internacional lleva años denunciando la persistencia de múltiples obstáculos para la protección e identificación de las víctimas, y subrayando que no basta con la legislación. Hacen falta recursos humanos y materiales para poner en práctica y evaluar –con la participación de víctimas, familiares y expertas en género– las medidas legales, el funcionamiento de los juzgados especializados en violencia machista, la aplicación de los mecanismos de protección. Hace falta formación a todos los niveles para prevenir el maltrato institucional de las víctimas en ámbitos policiales y judiciales. Y hace falta concienciación social, un objetivo fundamental en el que los medios de comunicación podrían jugar un papel clave.
Amnistía internacional